Educación

Sólo con votos propios el oficialismo creó la universidad porteña

Hubo fuertes críticas a la ministra Acuña e incidentes fuera del recinto, pero Vamos Juntos avanzó con el proyecto.

El oficialismo porteño aprobó la creación de la Universidad porteña (Unicaba) con mayoría propia y sin el acompañamiento de ningún bloque opositor. Desde la comunidad educativa rechazaron la iniciativa y sostienen que busca el cierre de los 29 profesorados de la Ciudad.

La Legislatura estuvo vallada desde la noche anterior y al mismo tiempo que comenzaba la sesión, una pequeña manifestación frente al parlamento terminó en incidentes que incluyeron golpes y empujones a diputados opositores. 

El expediente que fue votado hoy está dividido en dos partes, una referente a la formación docente y otra dedicada a Unicaba. Si bien en un principio el Gobierno había previsto el cierre de los 29 institutos de formación docente para fusionarlos en una sola casa de estudios, la segunda versión del proyecto permite la coexistencia de los profesorados con la universidad.

Sin embargo los rectores de los institutos creen que a corto plazo el estado comenzará a desfinanciar los profesorados a favor de Unicaba.

"Uno de los principales problemas de este sistema formador ha sido la ausencia de planificación de la oferta y debilidad de los instrumentos de gobierno para emprender acciones sustentables de evaluación y mejora", criticaron desde el gobierno en el proyecto. Las evaluaciones, que están incorporadas a la normativa porteña y nacional, quedarán a cargo del ministerio que conduce Soledad Acuña.

Ayer, a última hora, el oficialismo logró el apoyo de la Iglesia, otro de los sectores que se oponía a la iniciativa. El gobierno incluyó a representantes de los 20 institutos privados que gestiona el clero en el comité que preparará las evaluaciones y prometió no alterar los métodos estadísticos actuales.

Sergio Abrevaya, como el resto de sus colegas opositores planteó un escenario sombrío para los institutos. "Decían que la Unicaba buscaba articular con los institutos de formación docente, pero está hecha para competir", señaló. "El PRO utiliza consignas que pueden parecer interesantes, pero habría que explicar bien: esto no es una universidad, es más bien parecido a un instituto", aseguró.

María Rosa Muíños, del Bloque Peronista coincidió: "La misma ministra aseguró en una entrevista que este proyecto iba a significar más tarde o más temprano la muerte de los profesorados".

No fue la única crítica a Soledad Acuña, la funcionaria más nombrada de la sesión. "Lo único que supera la incapacidad de la ministra es su audacia", dijo Marcelo Depierro, de Mejor Ciudad, en referencia a que la jefa de la cartera educativa había avanzado con el proyecto sin realizar consultas previas.

A pesar de que votaron a favor, en el oficialismo dijeron estar "incómodos" con el debate por Unicaba. "No le sirve a nadie sesionar con una legislatura completamente vallada", se quejaron ante LPO. Los diputados llegaron al parlamento a las seis de la mañana por temor a que hubiera incidentes con los grupos de izquierda que organizaron una vigilia afuera del edificio.

"Consenso no es lo que se obtiene entre iguales, sino entre diferentes. Para poder lograr ese consenso hay que estar dispuesto a ceder algo, el Ministerio de Educación no buscaba consenso sino aprobar Unicaba", se sumó Leandro Halperín de Evolución. 

Santiago Roberto se expresó en el mismo sentido. "Desde el oficialismo dijeron que la universidad era necesaria porque faltaban docentes, cuando en realidad lo que hace falta son incentivos, mejoras salariales y condiciones de trabajo dignas", comentó.

"En la legislatura estamos acostumbrados a la lógica de la imposición del oficialismo. Para ello tienen diferentes herramientas como la mayoría automática", se quejó Paula Penacca, de Unidad Ciudadana. Este año el oficialismo aprobó en soledad los códigos procesal penal, urbanístico y de edificación.

Si bien hasta ahora los legisladores oficialistas habían evitado defender el proyecto en público y lo rechazaban en privado, hubo varios que tomaron la palabra. Omar Abboud, Natalia Fidel y Lía Rueda apoyaron a Maximiliano Ferraro, titular de la comisión de Educación.

"Hay que crear un espacio para reformular la formación docente. Queremos salir del binomio de competencia entre instituto y Universidad", aseguró Guillermo Suárez, de Vamos Juntos.

"Queremos llevar tranquilidad porque está garantizada la acreditación y validación, no sólo de los actuales títulos que otorgan los institutos. El objetivo es que esta política jerarquice la docencia en nuestra Ciudad", aseguró Ferraro. El legislador destacó la presencia del educador Mariano Palamidessi al frente de una agencia de planificación y evaluación educativa de la Ciudad.

Como era previsible la votación terminó 34 a 26 a favor del oficialismo. "No pueden ni siquiera leer un discurso y vienen a cambiar 150 años de formación docente", rechazó la rectora de uno de los profesorados cuyo futuro es incierto.