"Los argentinos están enfermos de pesimismo"
"El votante tiene la llave del default", aseguró el economista José Siaba Serrate durante el 6º Simposio de Mercado de Capitales y Finanzas Corporativas, en una clara muestra de su respaldo al Gobierno. En el evento organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), este miércoles el economista minimizó los problemas macroeconómicos locales, reduciéndolos a un "tema psicológico" de fondo de los argentinos que, a su parecer, "estamos enfermos de pesimismo".
"Las Letes que eran el gran cuco se están renovando al 100% y a una menor tasa, las Lebac ya no importan más, las expectativas de inflación cayeron, el dólar bajó. Hemos avanzado en todo eso y, sin embargo, seguimos pensando que en el 2020 vamos a estallar porque no vamos a poder renovar esta deuda", indicó.
Es por eso que en su participación en el panel de "Visión de los escenarios económicos y condicionamientos en los mercados", le recomendó a Cambiemos avanzar poco a poco en la reapertura del mercado de deuda para desactivar las expectativas de default. De lo contrario, advirtió que este pesimismo va a ser usado por la oposición, "que le conviene que estalle todo antes".
"El default es un elemento político extraordinario. Destruye a toda la clase política y los jugadores que vienen construyen su poder a partir de la desesperación que genera la crisis y tienen el mérito de rescatarnos de esa crisis. Entonces hacen la gran Menem o la gran Kirchner", ejemplificó.
En este sentido hizo una comparación que no pretendía atacar al Gobierno, pero que sin duda no lo deja bien parado: "El caso de Macri es similar a De la Rúa, es una transición que acepta un muerto sabiendo que a mitad de camino se le puede resbalar".
El simposio se realizó en el Yacht Club de Puerto Madero y contó con la participación de funcionarios públicos como Marcos Ayerra y representantes de todas las ramas de la industria financiera.
Si bien el apoyo al oficialismo fue una constante de su intervención, se permitió realizar ciertas críticas. En primer lugar, en un repaso cronológico del año, justificó la pérdida de confianza de los mercados, dado que el Gobierno vaticinaba un reformismo permanente después de ganar la elección y la ley de reforma previsional terminó siendo la única reforma.
A su vez, destacó que "faltó gestión en el momento en que más la necesitábamos" y relativizó la supuesta turbulencia internacional al afirmar que "fuimos el único país que tuvo que salir de la cancha e ir corriendo sobre la hora al FMI".
Comparó el caso argentino con el de otras economías emergentes como México, Brasil y Turquía, donde a pesar de la incertidumbre política que despertaron las candidaturas de Bolsonaro y López Obrador, o la embestida de Trump contra la economía azteca y la turca, siguieron colocando deuda normalmente con un menor riesgo país.