Con un guiño del Gobierno, Weretilneck busca que la Corte le habilite la re-reelección

El rionegrino busca un atajo legal para poder ir por un nuevo mandato. Impulsa el ballotage para polarizar con el kirchnerismo.

"Este es mi primer mandato como gobernador, fui electo una sola vez". Con esas palabras, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, confirmó las versiones que indicaban que buscará un atajo legal para ir por un nuevo mandato, algo que en principio la constitución provincial le prohíbe pero que intentaría revertir en la Corte Suprema.

Las declaraciones del mandatario generaron revuelo en la política rionegrina y agitaron especulaciones sobre un guiño de la Casa Rosada para que intente un tercer período. Tras ser electo vicegobernador en 2011, Weretilneck asumió la gobernación en 2012 por la muerte de Carlos Soria y logró la reelección en 2015. 

En la oposición creen que no hay interpretación posible del artículo 175 de la constitución provincial: "El gobernador y el vicegobernador pueden ser reelectos o sucederse recíprocamente por un nuevo período y por una sola vez. Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente, no pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos sino con un período de intervalo". "Fui electo una sola vez, la vez anterior reemplacé a Soria", insistió el gobernador.

En el kirchnerismo creen que el lanzamiento de Weretilneck cuenta con un guiño de la Casa Rosada, que todavía no tiene un candidato fuerte en la provincia y desde hace meses coquetea con un acuerdo con el mandatario. Sospechan también de un empujón de Miguel Pichetto y hasta vislumbran que el senador podría encabezar la negociación política en la Corte, junto con los operadores del Gobierno nacional. En la provincia sostiene que el mandatario tiene una mayoría consolidada en el Tribunal Superior, donde podrían habilitarlo por lo que la cuestión llegaría al máximo tribunal.

La posibilidad de un acuerdo entre Weretilneck y Pichetto se rumorea desde hace meses aunque con la alternativa de una candidatura a senador del actual gobernador. El actual jefe del bloque del PJ en la Cámara alta tendría interés en bloquear una gobernación de Martín Soria, su principal rival interno en la provincia y aliado del kirchnerismo duro. El intendente de Roca teme seriamente que Pichetto le arme una línea interna y divida el voto del peronismo.

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A juzgar por los antecedentes, la habilitación de un tercer mandato para Weretilneck tiene pocas chances de avanzar. En 2013 el máximo tribunal le vetó la posibilidad a Gerardo Zamora, aunque éste había sido las dos veces electo gobernador. El rionegrino se aferra a una interpretación diferente por haber sido electo vice en la primera ocasión. Lo mismo estaría intentando el riojano Sergio Casas.

Martín Soria

Aunque no llegue a buen puerto, la jugada de Weretilneck le sirve desde diferentes frentes. Por un lado, aunque tuviese en claro que no podrá ser claro re-reelecto igualmente mantiene las expectativas de un tercer período y frena las internas en su frente, donde ya hubo algunos amagues de ruptura, especialmente del vice Pedro Pesatti que quiere ir por el cargo mayor en 2019 pero no tiene el respaldo delgobernador.

Esto le da tiempo también para tratar de instalar un sucesor, dado que hasta ahora ninguno de los nombres que suenan parece incomodar en las encuestas a Soria, el hasta ahora favorito. Además de Pesatti, suenan los ministros Fabián Zgaib y Mónica Silva, aunque ninguno con números alentadores. Otro nombre importante es el del intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, pero iría por la reelección local.

Weretilneck sabe que es la única figura en la provincia con números que lo podrían a pelear palmo a palmo con Soria (el año pasado su hermana ganó las legislativas con el 49%), y también tiene claro que ni Pichetto ni la Casa Rosada desean un gobierno del intendente de Roca. Aunque niegue un posible acuerdo con el macrismo, nadie en la Rosada lo descarta y hasta dejan trascender que se conformarían con poner el vice. También le cierra a los intendentes del PRO y la UCR que pretenden un candidato de peso al frente de la boleta.

En la oposición creen que Weretilneck mantendrá el misterio hasta bien entrado el año próximo, cuando deberá despejar el panorama presentando una declaración de certezas ante el Superior Tribunal provincial o esperar una impugnación a su posible candidatura.

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El anuncio de Weretilneck se completa con una ingeniería electoral que buscará bloquear a sus opositores. Por un lado, confirmó que desdoblará la elección (que se llevaría a cabo en mayo o junio) en una jugada destinada a diluir a Cambiemos y también eliminará las PASO para alimentar la posibilidad de una ruptura del peronismo. 

Por otro lado, la jugada más arriesgada es imponer la segunda vuelta electoral para la elección del gobernador, con lo que obligaría a Soria a llegar al 50 por ciento de los votos, una meta que no le resultaría tan sencilla. En el kirchnerismo creen que para esto necesita reformar la constitución, por lo que no lo ven viable.