ARA San Juan

"No hay medios técnicos"

El ministro Aguad aclaró que cuando dijo que no había recursos para reflotar al submarino ARA San Juan se refería a cuestiones técnicas y no económicas: "No debe haber en el mundo una tecnología para sacarlo de 900 metros".

El ministro de Defensa, Oscar Aguad, aclaró que cuando aseguró que el Gobierno argentino "no tiene medios para reflotar el submarino ARA San Juan de la profundidad", se refería a medios técnicos para poder devolver a la superficie el navío de más de 2.000 toneladas que encontró el pasado jueves a 900 metros de profundidad la compañía Ocean Infinity frente a las costas de Comodoro Rivadavia.

"El submarino siempre estuvo ahí", insistió el ministro en una entrevista con Gonzalo Aziz y Sandra Borghi para TN. Y lo ponderó como prueba de que "Siempre les dije la verdad a los familiares", frente a versiones alentadas por el kirchnerismo de que se había abandonado la búsqueda.

"No me refería a los medios económicos sino a los técnicos", explicó Aguad y remarcó que "No debe haber en el mundo una tecnología para sacarlo de 900 metros".

"Tenemos que pagar 7 millones y medio de dólares y no hicimos ningún reparo en hacerlo a pesar de la crisis", aseguró el ministro que aclaró que de existir una tecnología para reflotarlo "no sabemos cuánto cuesta".

En este sentido, el ministro consideró que la restricción técnica también se impondría si la jueza de Caleta Olivia Marta Yáñez pidiera que se extrajera de las profundidades del Mar Argentino ya que "El submarino debe estar en condiciones de mucha fragilidad" y, por ende se podría "partir en diez pedazos" porque "ha quedado colapsado en el fondo del mar". Y aunque reconoció que todavía no pudo ver las fotografías tomadas por la compañía encargada del hallazgo, subrayó que no cree factible "que la jueza pueda decidir reflotarlo" en vista de las condiciones "de mucha fragilidad".

Varios familiares aseguran que esto no es así y que existe la tecnología para rescatar del fondo del mar al navío con el que se perdió contacto hace un año.

En consecuencia, el ministro apuntó a la manipulación del dolor de los deudos de los tripulantes instigada por unos "pícaros" vinculados al kirchnerismo para que el Gobierno aparezca como mentiroso, cuando "Siempre algunos decían que era mentira que lo estábamos buscando" y "El descubrimiento del ARA revela que siempre les dijimos la verdad a los familiares"."Los que se aprovechan de este tema están todos individualizados: son kirchneristas. Hay dos o tres diputados que se encargan de este tema", aseveró Aguad y mencionó al diputado medocina Guillermo Carmona. Al tiempo que apeló a la prudencia y remarcó que "No se pueden generar estas expectativas, con tanto dolor", razón por la cual insistió en esperar a la semana próxima cuando dispongan de un informe completo y que "La tecnología define si se puede o no sacar".

"Es terrible lo que juegan con el dolor en estas instancias", aseguró Aguad.

Puntualmente en el caso de la diputada Nilda Garré, ex ministra de Defensa, Aguad consideró que no debería estar en la comisión investigadora del Congreso porque "es jueza y parte", ya que los arreglos "de media vida" del buque se hicieron bajo su administración y ella podría ser responsable de las malas condiciones del navío.

Un escueto 'mea culpa'

El ministro Aguad remarcó en la entrevista que al momento de la desaparición del ARA San Juan él llevaba solo tres meses al frente del Ministerio de Defensa y que, a la luz de "lo que me explicaban yo decía 'el submarino tiene que estar ahí'" (en el área A de la búsqueda), pero que sin embargo la búsqueda de "ruidos" en el mar tiene sus dificultades.

Para él fue un error hacerse "muchas expectativas y además las expresé", lo que hizo enojar a los familiares.

"Yo cometí errores: dejé entrar videntes al barco", sostuvo Aguad y explicó que fue una equivocación dejar participar a familiares para intentar calmar sus expectativas. "Había que darles un respiro a sus expectativas". "Podemos cometer errores, pero no mentimos", insistió.

"Lo encontramos: cumplimos con nuestra palabra", dijo el ministro que explicó que desde la última comunicación desde el submarino hasta que se registró la "anomalía hidroacústica", que indica su naufragio, pasaron solamente dos horas.

"Siempre di la cara. Siempre di las noticias, siempre malas noticias", aseveró el ministro que aseguró sentirse "dolido por la impotencia que siento". "Tengo la tristeza y el dolor. Me tocó a mí y lo tengo que asumir", agregó.

La comisión de expertos designada por el Ministerio a más tardar el jueves próximos tendrá más detalles sobre lo sucedido con la embarcación que, hasta ahora, se considera que implosionó.