Cambiemos negocia otra versión de la ley de alquileres para aprobarla el miércoles
El Gobierno quiere aprobar la ley de alquileres antes de fin de año y ultima los retoques al proyecto que tuvo dictamen, pero luego chocó con la resistencia de las inmobiliarias.
Contrariados por las idas y vuelta de Mauricio Macri, que primero pidió tratar la ley y después envió a sus funcionarios a releer la redacción final promovida por el macrista Daniel Lipovetzky, Cambiemos analizó cajonearla hasta 2019, pero luego prefirió avanzar.
"Tenemos que darle una buena noticia a la gente", concluyeron Monzó y Mario Negri el miércoles, antes de definir la agenda de la última sesión ordinaria del año.
La radical Brenda Austin su sumó a la negociación entre las partes para llegar a un texto consensuado que convenza a inmobiliarias e inquilinos, pero también a un sector de la oposición que firmó con disidencias.
Como anticipó LPO, el peronismo federal, referenciado en los gobernadores, no acepta que una ley nacional pueda regular las comisiones inmobiliarias y el texto final dejará claro que eso no será posible.
Pero se mantendrán varios beneficios para los inquilinos: los contratos serán a 3 años en vez de 2, los honorarios los pagarán los propietarios y el mes de depósito deberá ser colocado a en un plazo fijo para que no pierda valor, una modificación con respecto al texto original.
En el Gobierno temían una escalada de precios si los propietarios deciden sumar los honorarios al precio del alquiler, pero en las últimas horas lo relativizaron. "Si eso pasa, los honorarios que hoy se pagan en efectivo serán prorrateados en 36 meses. Sigue ganando el inquilino", explican.
Se mantendrá la fórmula para actualizar los valores, un promedio del índice de precios al consumidor y el coeficiente de variación salarial, pero los propietarios podrán pactar actualizaciones con mayor periodicidad.
Las inmobiliarias se niegan a blanquear el contrato en la AFIP, pero la ley las obligaría a registrarse en una "declaración de procedimiento".
El debate seguirá intramuros hasta el miércoles cuando sólo se pondrá el proyecto en el temario si hay acuerdo entre las partes de respetar las modificaciones, que recién llegarán en la votación en particular.
No sería la primera vez que Cambiemos se confía en un consenso y luego se sorprende con una improvisada alianza opositora que le modifica los planes.
Además, acordar el temario del miércoles no será sencillo por las heridas que dejó la pelea por los cargos en la Magistratura, que terminó con una inesperada victoria de la oposición.
Los mismos jefes de bloque que se pelearon por las firmas deberían hacer las paces y definir un temario. Esta tarde, en Diputados, muchos referentes de Cambiemos lo creían muy difícil.