Se traba la ley de juicio por jurados por las internas en Cambiemos
El juicio por jurados, que la Constitución habilita desde 1853, pasará otro año sin tener una ley que regule su aplicación porque Cambiemos ni siquiera acordó una versión final para negociar con la oposición.
Volvió a intentarlo esta tarde la radical Gabriela Burgos, presidenta de la Comisión de Legislación Penal, cuando sometió su proyecto en tratamiento durante un plenario con Presupuesto. Pero por propuesta del macrista Ezequiel Fernández Langan tuvo que pasar a cuarto intermedio hasta el martes para pulirlo mejor con sus compañeros de bloque.
Fernández Langan es uno de los diputados de Cambiemos con varias objeciones sobre el texto que monitoreó el ministro de Justicia Germán Garavano. Otros son Pablo Tonelli (PRO), Luis Petri (UCR) y Graciela Ocaña.
La mayoría cuestiona que las decisiones del jurado sean unánimes y no por mayoría simple. Burgos replica que Inglaterra, precursor del juicio por jurados, mutó a un sistema de unanimidad y lo imitaron la mayoría de los gobiernos estaduales de Estados Unidos. En todos los casos no hay antecedentes de juicios estancos, como si ocurre en la justicia argentina y con el sistema tradicional.
"No podíamos sacar un dictamen con los votos de Cambiemos y 14 objeciones", sostuvo ante LPO un diputado oficialista. En la oposición tampoco hay acuerdo, porque la Coalición Cívica incluyó jurados civiles en delitos por corrupción y nadie tiene del todo claro cómo reaccionarían ante casos mediáticos.
El proyecto original sólo habilitaba el sistema para casos con delitos mayores a 8 años de prisión, una pena que pocas veces recae ante condenados por corrupción.
Argentina Federal, el bloque de los gobernadores, no acepta que la ley sea aplicable en los juzgados provinciales y pide aclaraciones, pero no es un reclamo sencillo, porque la Constitución no hace diferencias por provincias. En tal caso, podrán modificar métodos pero nunca decidir que los jurados civiles no existan.
Graciela Camaño, jefa del massismo, quiere discutir todo el texto de nuevo y el kirchnerismo, que había decidido no dar quórum, ayudó con las presencias de Rodolfo Tailhade y Axel Kicillof, pero sólo votará si hay acuerdo en el resto del recinto. Cambiemos, primero, tiene que resolver su interna.