Economía

Moody's proyecta menor crecimiento mundial y advierte impacto en emergentes

Para 2019 la agencia calificadora de riesgo prevé que los países del G20 crezcan 2,9%, acotando las posibilidades de refinanciamiento de los mercados emergentes y de frontera.

La agencia calificadora de deuda Moody's advirtió este martes por los riesgos crediticios para los países emergentes y las economías de frontera de la desaceleración de la economía mundial. Con una caída de 4 décimas hasta el 2,9% de crecimiento anual para las economías del G-20 en 2019, el Servicio de Inversores de la agencia consideró que en general el riesgo se sostiene en niveles similares a los de este año, pero será necesario monitorearlo con más atención. Los riesgos se magnifican en particular para las economías más expuestas a vulnerabilidades externas y elevado endeudamiento, como la Argentina.

"Nuestra perspectiva estable para las calificaciones soberanas en 2019 considera tanto los beneficios de la continuidad del crecimiento global, como los riesgos locales y geopolíticos que están surgiendo", señaló Alastair Wilson, Managing Director del Grupo de Riesgo Soberano de Moody's.

Aunque existe una serie de riesgos que pudieran afectar las condiciones crediticias en los próximos 12 a 18 meses, actualmente tres cuartas partes de los 138 soberanos que califica Moody's tienen perspectiva estable, y 15 tienen perspectiva positiva. Diecinueve soberanos tienen perspectiva negativa, en comparación con 22 el año pasado, indica hoy Moody's Investors Service en un nuevo reporte que se titula "Sovereigns -- Global, 2019 outlook still stable, but slowing growth signals increasingly diverging prospects"

Moody's espera que el crecimiento global alcance su nivel máximo en 2018 (3,3%) antes de desacelerarse a 2,9% en 2019. En el caso de las economías avanzadas del G-20, Moody's considera que habrá una caída del crecimiento a 1,9% en 2019 con respecto a 2,3% en 2018, un patrón que se observa en las principales economías, incluidos Estados Unidos y Alemania.

"El panorama en los mercados emergentes del G-20 es más variado: su crecimiento en 2019 será significativamente menor en 2019 que en 2018, de alrededor de 4.6% frente a 5.0% en 2018", detalla el documento que advierte que "Argentina, Brasil y Sudáfrica presentan crecimientos debajo de la tendencia", mientras que Turquía va a rumbo a una empinada recesión.

Para el caso de Argentina, el documento rescata que en materia de crecimiento 2019 va a ser al menos 0,5 puntos porcentuales mejor que en 2018 (aunque siga siendo negativo con una caída del 1,5% del PBI) y que está en una condición de vulnerabilidad por tener hasta el momento déficits gemelos; sin embargo, lo muestra lejos de la zona de riesgo político por el frente de la guerra comercial Estados Unidos-China y de otros fenómenos como el riesgo bélico en el Golfo de Corea y los conflictos de Oriente Medio.

A su vez, lo identifica como uno de los países con necesidad de encarar el año próximo reformas estructurales "que ataquen tanto al déficit fiscal como a los desequilibrios externos" junto con Turquía, Pakistán, Zambia y Sri Lanka.

En otro fragmento, el informe precisa que los países más dependientes del comercio exterior y los flujos de capital "son los más expuestos a los shocks provenientes del empeoramiento de las condiciones financieras globales la disrupción del comercio y los mayores precios de los combustibles, los cambios en los flujos de capital y los ?sentiments' impredecibles de los inversores". Esto es una mala noticia para el Gobierno de Macri, que apunta a que la economía el año que viene sea traccionada por un crecimiento del 20% interanual de las exportaciones para corregir el déficit comercial y conseguir divisas con las que cerrar el déficit de cuenta corriente.

De todos modos, para la calificadora de deuda, "el factor más importante para un deudor soberano es con frecuencia la fortaleza de sus instituciones y, en particular, la credibilidad de sus políticos". En este sentido, el análisis de Moody's destaca que "La mayoría de las economías que actualmente experimentan el empeoramiento de las condiciones financieras tienen bajas calificaciones, reflejando -entre otros- o bien instituciones relativamente o la existencia de déficits gemelos de cuenta corriente y fiscal", como es el caso de Argentina.

"A pesar de la perspectiva en general estable, estamos más conscientes que en años previos del potencial de shocks imprevistos para generar disrupciones en la estabilidad económica y financiera; aunque nuestras calificaciones reflejan con precisión los riesgos tal como los vemos, ha aumentado la incertidumbre en torno a ellas.

Como detalla el reporte, la vulnerabilidad de cada emisor depende de la estructura y composición de su deuda. "Al mirar el tamaño y la composición del balance de pagos y de las Reservas Internaciones, vemos que Argentina, Turquía, Ghana, Mongolia, Pakistán, Sri Lanka, y Zambia son los mercados emergentes y de frontera más vulnerables a la depreciación de la moneda".