México

El acercamiento de López Obrador a Televisa, detrás de las fricciones con Slim

AMLO canceló la megaobra del nuevo aeropuerto de la que participaba Slim y se acercó al canal de Azcárraga.

Faltaban apenas tres meses para la elección, y Carlos Slim se aventuró a encabezar una impactante conferencia de prensa en donde contradecía sin matices el proyecto de Andrés Manuel López Obrador. La encendida defensa del magnate al plan de Aeropuerto en Texcoco no le gustó nada al tabasqueño, que ya lideraba todas las encuestas.

La respuesta de AMLO fue contundente: "Lo están utilizando para tratar de contrarrestar el avance de nuestro movimiento, pero no les va a funcionar. La gente ya decidió que no habrá corrupción en México. Seguramente le pidieron que saliera a dar esa conferencia".

El entonces candidato de Morena propuso: "Si quiere construirlo, que lo haga con su dinero". Nacía así la idea de concesionar el Aeropuerto para garantizar que no salgan recursos del erario público, para las obras ni para el mantenimiento.

La relación quedó herida desde entonces, pese a las desmentidas públicas que ensayaban los colaboradores de López Obrador. Las señales desde ese momento fueron de desconfianza, recelo y tensión por los nuevos empresarios cercanos al presidente electo. Constelación de alianzas que todavía hacen ruido.

LPO reveló hace más de un año el vínculo de confianza que se estrechó entre López Obrador y Ricardo Salinas Pliego. El hombre de TV Azteca fue el primero en apostar por el candidato anti-sistema de México. Emilio Azcárraga intentaría ese mismo camino meses más tarde. El cierre de campaña en el Estadio Azteca fue el corolario de ese acercamiento.

La semana pasada, López Obrador volvió a mostrar su interés en mantener ese nexo con Televisa al visitar sus oficinas de San Ángel, pocas horas después de haber denunciado una "campaña del miedo" de Carlos Loret de Mola. Habló de "instrucciones" de la televisora.

López Obrador y Slim en el Colegio de Ingenieros de México.

En su visita por Televisa, no sólo se retractaría en corto, sino que repetiría la importancia de la televisora, pues tiene presencia en lugares donde "ni siquiera el internet llega". ¿Otro mensaje al máximo proveedor de servicios de internet?

Bajo ese escenario, en el Gabinete de AMLO explican la filtración de carta que Slim le habría enviado al presidente electo, en donde se comprometía a seguir con las obras de Texcoco sin que eso significara un sólo peso a los recursos del Estado. Según esta versión, la respuesta de López Obrador fue de indiferencia: le proponía una reunión, pero sólo después de la consulta.

López Obrador cancela la megaobra del aeropuerto y choca fuerte con los empresarios

"Nos está haciendo lo mismo que le hacía a Peña Nieto con las filtraciones en el New York Times", explicó uno de los futuros ministros a LPO. La referencia es a las múltiples críticas y denuncias que hizo el periódico neoyorkino, del cual Slim es accionista.

Hay que recordar las referencias del NYT en este sexenio: editoriales donde se pedía mayor libertad de expresión en México -después de la salida de Aristegui-, investigaciones sobre el uso discrecional de la publicidad oficial y revelaciones sobre el espionaje con Pegasus.

"Ahora lo hace con Reforma, donde es uno de los principales anunciantes", dicen en Morena. Un dato: en la última reunión de López Obrador con los empresarios de Reforma -en las instalaciones de El Norte, en Monterrey-, Alejandro Junco de la Vega decidió ausentarse, para evitar roces con el tabasqueño.

La relación de Slim con Peña Nieto también estuvo marcada por los recelos ante presuntos "beneficios" a Televisa en la Reforma de Telecomunicaciones. El dueño de Telmex siempre dijo que las declaraciones de preponderancia eran golpes nada velados contra su empresa.

La Reforma de EPN introdujo, entre otros cambios, el concepto de preponderancia, el cual se aplica cuando un agente económico tiene una participación en su sector mayor al 50% del mercado. Por supuesto, sobre las firmas preponderantes recaen obligaciones que equilibran la competencia.

El presidente Peña Nieto y Emilio Azcárraga.

El cabildeo detrás de estas leyes fue enorme. Había mucho en juego. Acaso el punto más importante de la pelea fue el modo de medir esa dominancia. Los analistas más rigurosos pedían que se evaluara el desempeño de las compañías en cada uno de los servicios: TV de aire, telefonía fija, internet, televisión de paga.

Pero la presión de las compañías logró que se agrupara esa evaluación en "sectores": la radiodifusión (radio y TV abierta) y la telecomunicación (internet, telefonía fija y móvil, y televisión restringida). El resultado fue que Televisa terminó como preponderante en radiodifusión y América Móvil en Telecomunicaciones.

Para muchos analistas, este presunto "empate" entre las compañías de Carlos Slim y Emilio Azcárraga fue en realidad una virtual victoria de la televisora. Es que el Grupo Televisa cuenta también con una enorme participación -a través de Sky, Izzy y otras firmas- de 65% de televisión de paga.

La victoria era por partida doble, porque aunque Televisa ostentaba el 65% del mercado de televisión restringida, el dominante en ese sector era Slim. Dicho de otro modo: no sólo no recaían sanciones sobre sus empresas, sino que su competidor debía retrasar su proceso de convergencia hacia el Cuádruple Play.

Ahora, las primeras señales de AMLO no son muy favorables para Slim: cancelación de las obras en el Aeropuerto y gestos de amistad con la televisora. ¿Otro sexenio de relaciones tensas para el magnate de Grupo Carso con Los Pinos?