Arabia Saudita

Arabia Saudita admite que Khashoggi murió en su consulado

Nuevamente el reino saudí cambió su versión. Ahora dicen que el periodista del Post murió como consecuencia de una pelea en el consulado.

Tras semanas de misterio finalmente el Reino de Arabia Saudita reconoció que el periodista Jamal Khashoggi murió asesinado en su consulado de Turquía. En un principio la nación árabe insistió en que el colaborador del Washington Post había salido con vida de su sede diplomática, a pesar de que el propio Gobierno turco de inmediato desmintió esta versión.

Según el Fiscal General saudí, Khashoggi murió fruto de una pelea al interior del consulado con personas no identificadas el 2 de octubre pasado. El problema es que la nueva narrativa choca con el audio que las autoridades tucas han proporcionado al Gobierno estadounidense y a varios medios, donde presuntamente se escucha cómo es torturado el periodista.

"Según entiendo él entró y salió [del consulado] después de unos minutos o una hora. No estoy seguro. Estamos investigando esto a través del ministro de exteriores para saber qué pasó con exactitud en ese momento", declaró hace días el príncipe heredero Mohammed bin Salman, cuya reputación de "reformador" está tambaleante tras el homicidio de Khashoggi. "Él no está adentro", insistió MBS, las siglas por las que se lo conoce.

Este viernes el reino confirmó la primicia del New York Times: Responsabilizaron del homicidio a un general de rango medio, el vicedirector de inteligencia Ahmad bin Hassan Asiri, quien ya fue despedido junto con el consejero real Abdullah Al-Qahtani. Hasta el momento la fiscalía ha detenido a 18 personas supuestamente ligadas con el homicidio.

El Reino de Arabia Saudita anunció además que formaría un consejo para reestructurar los servicios de inteligencia, bajo la supervisión, por supuesto, del príncipe heredero MBS. La intención sería "modernizar las regulaciones y definir con precisión sus poderes".

La nueva versión permitiría al Gobierno proteger la reputación del rey Salman y del príncipe heredero, quien se rumora tiene una influencia mayúscula sobre el reinado de su padre.

Por su parte, la Casa Blanca emitió un comunicado afirmando que reconocían "el anuncio del Reino de Arabia Saudita que está avanzando con la investigación sobre el destino de Jamal Khashoggi".

La secretaria de prensa Sarah Sanders dijo que seguirían el asunto de cerca y clamarían por justicia transparente y expedita, "de acuerdo con el debido proceso".

"Estamos tristes de escuchar confirmación de la muerte del señor Khashoggi, y ofrecemos nuestras condolencias a su familia, prometida, y amigos".

Trump ha sido criticado con severidad por la aparente tibieza con la que ha manejado el asunto. Hace unos días dijo que no estaba de acuerdo con que se presumiera que alguien era culpable hasta que se le declarara inocente.

Por lo pronto, el senador republicano Lindsey Graham, quien en los últimos meses pasó de ser vocal crítico a cercano aliado de la administración Trump, lanzó un par de tuits cuestionando la historia oficial de la corona saudí.

"Decir que soy escéptico de la nueva narrativa saudí sobre el señor Khashoggi es quedarme corto", dijo el senador. "Primero nos dijeron que el señor Khashoggi supuestamente salió del consulado, y hubo una negativa completa de cualquier participación por parte de los saudíes. Ahora, una pelea ocurrió y él fue asesinado en el consulado, todo sin el conocimiento del príncipe heredero", cuestionó Graham.

El caso ha tenido un impacto brutal en la imagen de la poderosa nación petrolera. Cientos de empresas y altos ejecutivos y políticos occidentales están cortando su relación con el régimen de Salman y demandan justicia para Khashoggi, una de las voces disidentes del reino.