Brasil

Los militares que apoyan a Bolsonaro chocan con su elegido para Economía

Las propuestas Paulo Guedes que quiere Bolsonaro se contraponen con las ideas del entorno del candidato.

El posible gobierno de Jair Bolsonaro comenzó a exhibir fisuras antes de llegar al poder por las contradicciones del manejo de la economía entre los militares que rodean al polémico candidato y su elegido para el ministerio de Hacienda.

Guedes tiene un perfil ultraliberal y Bolsonaro le prometió que se haría cargo de un "super ministerio de economía" que fusionaría las áreas de Hacienda, Planificación, Industria y Secretaría General.

El futuro ministro, si Bolsonaro gana el ballotage, había generado euforia en el mercado con propuestas rimbombantes como la venta de todas las empresas estatales, para recaudar un trillón de reales y pagar toda la deuda de Brasil, y una reforma previsional que Michel Temer no pudo llevar a cabo.

Le Pen en contra                                                          La líder de la extrema derecha en Francia, Marine Le Pen, afirmó que Bolsonaro "dice cosas extremadamente desagradables".                                                                                                                            "Desde el momento en que un candidato habla cosas desagradables, en Francia es catalogado de extrema derecha", señaló Le Pen para distanciarse de Bolsonaro, quien ha hecho comentarios denigrantes contra los negros, los gays y las mujeres.

Pero Guedes chocó de frente contra el propio Bolsonaro, que lo desautorizó una serie de veces en la campaña, y con el pensamiento nacionalista de los militares formados en la academia de Águilas Negras de Río de Janeiro, que metió al candidato a vicepresidente de la lista, Hamilton Mourâo.

El propio Bolsonaro hizo caer las acciones del Bovespa este miércoles cuando puso en duda la reforma previsional que en Brasil consideran una de las leyes ineludibles para quien sea el próximo presidente.

Los militares, en tanto, comenzaron a cuestionar la estatización de Petrobras, que representa el 10 por ciento del PBI brasileño, porque la consideran estratégica para el Gobierno. Como explicó LPO, los cargos en las empresas estatales son la moneda de cambio del Ejecutivo brasileño para negociar con la parva de partidos que pueblan el Congreso.

La negativa de ese sector a meterse con Petrobras se plasmó este jueves, cuando el presidente del PSL, Gustavo Bebianno, salió a minimizar la privatización de la petrolera. "No puede meterse con Petrobras porque es un bien público y debe ser tratado como tal", dijo Bebianno.

Bolsonaro puso en duda la reforma previsional de Temer y el impacto en los mercados no tardó en contagiar al peso

"La compañía debe ser revitalizada, tenemos que sacar de allí a la gente del PT y del MDB y después quizás podamos pensar en una privatización, más adelante", detalló.

En este contexto, en Brasil creen que Guedes durará poco en caso de ser el superministro de Economía. Para colmo, Ministerio Público Fiscal lo comenzó a investigar por presunta asociación con ejecutivos ligados al PT en prácticas fraudulentas con fondos de pensiones estatales.