México

Exclusivo: David Martínez se acerca a López Obrador por el negocio de las nuevas refinerías

El magnate mexicano es el dueño de Telecóm y socio de Clarín en Argentina.

El dato que circula desde hace algunos días en diversos círculos financieros es que David Martínez, dueño del fondo Fintech y posiblemente el mexicano más influyente de Wall Street, se encontró hace dos semanas a solas con Andrés Manuel López Obrador. Fue en la ciudad de México y no duró más de una hora pero terminó bien para Martínez: la semana pasada la CEO de la constructora ICA, Guadalupe Philips, estuvo en la casona de la colonia Roma para manifestar el interés de la compañía (controlada por Martínez) en entrar al negocio de la construcción de las nuevas refinerías. Una oportunidad millonaria para una empresa que necesita de cerrar contratos desesperadamente.

Martínez es una figura simpática para el presidente electo porque, al igual que Alfonso Romo, es un magnate pero que no tiene predicamento entre sus pares, ni centralidad y, más bien, es mirado de reojo. Se conoce que la futura refinería de Tabasco enfrenta el problema de la falta de espacio físico para su realización. Audaz, Martínez le deslizó que se podría hacer la construcción sobre el mar y así evitar esa complicación. Le habría recordado al presidente electo su participación en Seadrill, empresa que maneja plataformas petroleras y que tiene experiencia en la infraestructura en los océanos.

En paralelo, según comentan en la colonia Roma, Phillips directamente logró cautivar a Javier Jiménez Espriú y Octavio Romero con un fuerte discurso de nacionalismo económico y la necesidad de que Pemex sea una empresa fuerte. Giros del destino: hace un año y medio en conferencias en el ITAM ella seguía hablando de "los peligros del populismo".

Esta sintonía empresaria vuelve a hablar del enorme pragmatismo de Martínez, que supo hacer negocios en la Venezuela chavista, en la Argentina del kirchnerismo y ahora también se anima con entusiasmo al México de la llamada "cuarta transformación". En paralelo, su rival Carlos Slim padece la posible caída del proyecto del Nuevo Aeropuerto de la ciudad de México, donde ha enterrado millones de dólares en las fibras inmobiliarias.

Desde ya que todos estos movimientos son negados por los empleados y los voceros de Martínez, que cuida hasta la obsesión su bajo perfil. Describen al mandamás de Fintech como un genio de las finanzas globales al cual nada lo toca o lo afecta. Pero la realidad siempre está presente y Martínez necesita que ICA se recupere y vuelva, en el mediano plazo, a ser rentable.