Recesión

La economía cayó un 4,2% en el segundo trimestre y confirma que se agrava la recesión

Por la sequía, las exportaciones fueron el sector más afectado en el segundo trimestre con una baja del 7,5%.

Tal como se preveía, el nivel de actividad económica argentina registró un fuerte retroceso en el segundo trimestre del año. En relación al mismo período del año anterior, tuvo una contracción del 4,2%, lo que constituye la mayor baja desde el tercer trimestre del 2014, según confirmó el Indec.

El pobre desempeño se explica principalmente por un desplome del 31,6% del valor agregado en el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura, producto de la inédita sequía. Esto tuvo como reflejo una caída de las exportaciones del 7,5%, siendo el sector de la demanda global más afectado entre abril y junio del 2018.

Pero no fue el único factor. El consumo público decreció 2,1%, ratificando las distintas proyecciones privadas que estiman un agravamiento del proceso recesivo para el último trimestre de este año y el primero del 2019. Esa fue la proyección del último informe del Citibank. Ese trabajo prevé que el año termine con una caída del PBI del 3,2% en el último trimestre y de un escalofriante 5,6% en el primer trimestre del año que viene; acompañado de una inflación para el 2018 que cerraría en un 48,5% anual. 

Las proyecciones del Ministerio de Hacienda son apenas más moderadas. Estiman una caída del PBI de 2,4% para este año y una inflación del 42%.

Una recesión que según distintas proyecciones irá acompañada de un crecimiento de la pobreza y una caída del poder adquisitivo, lo que podría reforzar la caída y hasta afectar la recaudación. Ecolatina estimó una caída del salario real registrado de al menos 6% durante el año por efecto de la devaluación, aunque sin reapertura generalizada de paritarias, el salario real podría perder en promedio más de 12%. 

Mientras que jubilados y pensionados acumulan una pérdida del 9,7% en su poder adquisitivo en el último año y cerrarán el 2018 con un retroceso de 13 puntos porcentuales, según estimó el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino. Una tendencia que ya impacto en las empresas de consumo masivo que ven caerse sus ventas a niveles cercanos a los dos dígitos.

El Citi prevé que el año termine con 48,5% de inflación y una fuerte caída del PBI 

El Indec agregó en su informe que la formación bruta de capital fijo, el consumo privado y las importaciones subieron un 3,1%, 0,3% y 2,7%, respectivamente.

La mejora de inversiones se explicó por el incremento del 5,4% de la inversión en construcciones, la suba en 9,5% de otras construcciones, el aumento en 5,4% en maquinaria y equipo y al decrecimiento de 11,6% en equipo de transporte. A su vez, dentro de maquinaria y equipo, el componente nacional decreció 6,6% y el componente importado creció 12,6%.

En términos desestacionalizados, con respecto al primer trimestre de 2018, hubo un mayor reflejo de los efectos de la devaluación de la moneda, impactando en el comercio exterior, consumo e inversiones, tal como se preveía. En este caso, el consumo privado decreció 1,1%, la formación bruta de capital fijo cayó 6,9%, las exportaciones se contrajeron 14,2% y las importaciones lo hicieron en un 5,4%.

El resto de los sectores de la actividad más perjudicados fueron la pesca (-13,7%); transporte, almacenamiento y comunicaciones (-3,8%); y dos de las ramas con más importancia en el conjunto del PBI: comercio (-1,6) e industria manufacturera (-1,8%).

Por el contrario, entre los sectores que tuvieron un desempeño positivo se destacaron minas y canteras (4,5%), intermediación financiera (8,7%) y construcción, que con un alza del 5,5% todavía sin notarse el efecto del parate de la obra pública.

De esta manera, los primeros seis meses del año acumulan una recesión del 0,5%, cifra que según el propio Ministerio de Hacienda llegará al 2,4% para el total del 2018. 

"Se ha revertido el signo de crecimiento del primer trimestre del 2018 y todo indica que la situación no va a cambiar en el corto plazo debido a la pérdida de salario real producto del traspaso a precios de la devaluación, un mayor clima de incertidumbre que afecta a la inversión privada, el poco dinamismo del gasto en capital por parte del sector público y unas exportaciones que aún no reaccionan a un tipo de cambio que ha recuperado parcialmente la competitividad en términos reales", indicó Javier Alvaredo de ACM.