Santa Fe

En Santa Fe, la UCR acuerda con el socialismo y el PRO según la localidad

"Si vamos divididos, nos gana el peronismo" evalúan en los comité radicales de Santa Fe.

El impacto de la economía en las próximas elecciones será clave y, como reflejan las encuestas, golpea de lleno en la imagen del gobierno nacional y pone a prueba la "marca" Cambiemos.

"No es lo mismo ser Bilardo en el 86 que Sampaoli después de Rusia, por más que te recuestes sobre Messi" comparó un correligionario santafesino preocupado por la gestión nacional y al tanto de las tensiones hacia adentro de la coalición oficialista.

Con este escenario, los intendentes y jefes comunales radicales recalcularon hacia objetivos más modestos y prácticos; mantener el poder territorial en cada localidad.

Claro que una buena elección del peronismo pone en riesgo la continuidad de las autoridades municipales. Por tal motivo, los mandatarios presionan para que más allá de los frentes provinciales y nacionales, se atienda a las realidades de cada lugar.

En definitiva, lo que piden es que el electorado no se divida en las categorías municipales y se pueda generar un frente ampliado. "Si se va por separado con dos o tres candidatos (radical, socialista y cambiemos) nos gana el peronismo" reconocieron a LPO fuentes de la UCR.

Es que la misma composición de los votantes en el amplio territorio santafesino ofrece un esquema mucho más clásico que en las ciudades más grandes de la provincia que se circunscriben entre peronistas y radicales.

En algunas localidades ha hecho pie el socialismo pero con un desarrollo irregular mientras que el PRO está conformado, principalmente, por ex reutemistas, y algunos radicales motivados por el sentido de supervivencia más que por disciplina a la Convención de Gualeguaychú.

Lo mismo ocurre con los senadores departamentales. Un ejemplo claro de esta situación es la de General Obligado donde una dispersión de propuestas le complicaría la reelección al senador Orfilio Marcón quien es legislador en la Cámara Alta desde 2011.

"Es un requerimiento que nos hacen desde el territorio" reconoció el presidente de la UCR a nivel provincial Julián Galdeano en diálogo con LPO. "Esta situación nos obliga a analizar localidad por localidad más allá de que después cada uno trabaje para la candidatura a la gobernación de un candidato u otro".

La idea entonces es generar alianzas locales más amplias entre radicales, socialistas y macristas que les permita contener con más fuerza al peronismo que se supone que hará una muy buena elección y hasta poder sumar algunos ejecutivos más como en Granadero Baigorria.

En la localidad donde gobernó el ahora diputado Alejandro Ramos -el hombre fuerte de Julio De Vido en la provincia- el Frente Progresista cuenta con dos de los siete concejales mientras que el PRO tiene una banca, el resto el peronismo.

Si los ediles del Frente, que pertenecen a Creo -la agrupación que formó Pablo Javkin y el diputado Ariel Bermúdez luego de romper con Lilita Carrió- forman una coalición más amplia contra el peronismo calculan que podrían recuperar la intendencia que supo estar en manos radicales por varios períodos.

De hecho, a pesar de haberse caído la reforma constitucional que impulsó Lifschitz y que era la ficha para acceder a la reelección, la incertidumbre que reina sobre Cambiemos renovó las expectativas del Frente Progresista.

La mayoría de los intendentes radicales que responden a NEO, el sector que sigue alineado al acuerdo con el socialismo, mantuvo prudencia y no hubieron migraciones hacia Cambiemos, aseguran desde el espacio que conduce el ministro Pullaro.

Mientras que el intendente José Corral contiene a un grupo de mandatarios. Varios de ellos fueron recibidos por Macri en la Quinta de Olivos a principios de agosto.

Uno de ellos, Mario Mingo de la localidad de San Javier que venía coqueteando con Cambiemos, la AFIP le incautó este jueves una camioneta de su propiedad por deberle más de 5 millones de pesos al fisco. El intendente explotó de bronca.