Pobreza

De acuerdo al Indec, un hogar en julio necesitó más de $21.177 para superar la línea de pobreza

El precio de la canasta básica alimentaria acumula una suba del 22,2% en lo que va del año.

En julio una familia argentina de dos adultos con dos hijos en edad escolar propietaria de su hogar necesitó contar con ingresos por más de $21.176,61 para no ser pobre, según informó este jueves el Indec. De esta forma, la línea de pobreza subió 2,7% respecto del mes de junio y acumuló un alza del 20,7% en lo que va del año.

Se trata de un guarismo preocupante porque da cuenta de que la canasta básica total (CBT) -que contiene los bienes alimentarios y no alimentarios necesarios para alcanzar la línea de pobreza- viene evolucionando por encima de la inflación porque las mayores subas de precios se vienen registrando en los alimentos.

En efecto, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marcó en julio un alza interanual del 31,2%, mientras que la CBT trepó 34% en los últimos doce meses.

Este incremento fue particularmente notorio en el mes de julio para la canasta básica alimentaria (CBA), cuyo valor trepó 3,5% respecto del mes anterior y así anotó un alza del 22,2% desde el comienzo del año. Así, la línea de indigencia -que se equipara con la CBA- llegó a los $8.538,95 para un hogar con dos adultos y dos menores y acumula respecto de julio del año pasado una suba del 32,4%.

Este encarecimiento del nivel de vida por encima de la inflación, sumado a la fuerte caída en el nivel de actividad, que en el primer semestre mostraba un deterioro del 0,6% respecto de los primeros seis meses del año pasado, hacen prever un aumento de la pobreza, pese a que el gasto social, que administra la ministra Stanley, en los primeros siete meses del año subió 8 puntos porcentuales por encima del nivel general.

La economía cayó un 6,7% en junio y es la recesión mensual más alta en la era Macri

Los datos del Indec sobre la cantidad de personas debajo de la línea de pobreza en el primer semestre de este año, recién estarán a fines de septiembre. Los datos del segundo semestre de 2017 indicaban que uno de cada cuatro argentinos (25,7%) estaba debajo de la línea de pobreza y 4,8% debajo de la línea de indigencia. Para este semestre se estima que esta cifra se eleve por la combinación de recesión más inflación y se acerque a uno de cada tres habitantes. 

Los datos del segundo semestre de 2017 indicaban que uno de cada cuatro argentinos (25,7%) estaba debajo de la línea de pobreza. Para este semestre se estima que esta cifra se eleve, por la combinación de recesión más inflación, a uno de cada tres.

Por otra parte, de acuerdo al informe de condiciones de vida de la Encuesta Permanente de Hogares publicado hoy, "al segundo semestre de 2017, el 16,9% de las personas vivía en condiciones de hacinamiento, 11,7% no tenía acceso al agua corriente, 33,9% no tenía acceso a la red de gas y 34,3% no tenía cloacas. Además, el 13,2% de la población vivía en zonas inundables y otro 7,7%, en las inmediaciones de un basural.

Según el Indec,"el 75,5% de las personas habitan en viviendas cuyos materiales poseen calidad suficiente. Por otro lado, el 7,1% de los hogares habita en viviendas cuyos materiales poseen una calidad insuficiente y el 12,9% lo hace en viviendas cuyos materiales poseen una calidad parcialmente insuficiente. En el caso de las personas, estos porcentajes ascienden al 9,0% y 15,5%, respectivamente".

A su vez, cabe destacar que en la segunda mitad del año pasado solo el 69,5% de los habitantes contaban con cobertura de salud prepapaga, mutual, obra social y/o servicio de emergencias médicas.

El otro dato relevante es que prácticamente la mitad de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar (4 as 17 años de edad) se encuentran en hogares con clima educativo bajo (43%) o muy bajo (6,1%). Esto contrasta con el 17,8% que vive en hogares con clima educativo alto (9,9%) o muy alto (7,9%).