El PJ y los K suavizaron el proyecto de ley para expropiar bienes de corruptos

Un par de horas después de batirse a duelo por los allanamientos que pide Claudio Bonadío, Miguel Pichetto y Cristina Kirchner acordaron modificar el proyecto de ley de extinción de dominio, que habilita a expropiar bienes adquiridos por una serie de delitos como la corrupción.

La versión escrita por Pichetto y Rodolfo Urtubey alcanzó 40 votos con el apoyo del resto de la oposición, contra los 26 de Cambiemos. Corrige la versión aprobada en Diputados hace dos años, pero como no alcanzo dos tercios, esa Cámara puede insistir con su redacción original y será el intento del oficialismo. "Si quieren aprobar ese proyecto, háganlo. El problema lo van a tener ustedes", advirtió el jefe del justicialismo al final del debate.

Como la ley no se aprobó con dos tercios, Cambiemos podría insistir con la versión más dura en Diputados. Creen que podrán lograrlo con ayuda del massismo. 

Se mantuvieron las diferencias plasmadas en el debate comisión. El PJ promovió y logró imponer que el decomiso de un bien se logre mediante una acción civil que sea parte del juicio penal y contemple procesos sumarísimos ante casos de flagrancia o fuga.

Cambiemos pide una acción civil autónoma que habilite el decomiso retroactivo, o sea, apoderarse e bienes por delitos previos a la ley. Así un fiscal podría actuar contra los empresarios y ex funcionarios que confesaron en la causa de los cuadernos.

"Las normas no son retroactivas. De lo contrario, el sistema jurídico no sería seguro. Eso es básico", se indignó Pichetto. "Nadie se puede apoderar de los bienes si no hay condena", insistió, pero no logro mover de su línea al oficialismo.

"Cambiemos no va a negociar ni la agilidad ni la retroactividad de la ley. La sociedad nos está reclamando un paso adelante. Nos está pidiendo decencia", cerró la radical Pamela Verasay, en un escueto discurso de cierre.

"No podemos esperar hasta el fin de la condena hasta la extinción de dominio ya que el promedio de los procesos de corrupción o de narcotráfico en la Argentina duran unos 14 años", se había quejado el macrista Federico Pinedo. 

"Lamentablemente, en lugar de estar tratando un proyecto de consenso, estamos tratando proyectos contradictorios, que se enfrentan. Nosotros no podemos acompañar el dictamen de la mayoría porque a nuestro criterio establece un sistema que no funciona para los objetivos que creemos que tiene que tener este procedimiento", se molestó. 

Para sumar al kirchnerismo, el PJ sumó a delitos alcanzados los financieros (otros son narcotráfico, crimen organizado y lavado) y derivó la autoridad de aplicación en el procurador de la Corte y no del Tesoro.

Pero su creación podría volar por los aires en Diputados si Cambiemos repite la sociedad con el massismo que ensayó para este tema en 2016, cuando la ley nació en medio de las imágenes de José López revoleando bolsos. Por estos días, la moda son los cuadernos.