Corrupción

La detención del empresario Vertúa pone en riesgo el proyecto urbano Villarobles

El contratista de obra pública quedó detenido tras la declaración de Carlos Wagner.

La detención del empresario Raúl Vertúa genera incertidumbre por el futuro del mega proyecto Villarobles, un emprendimiento urbano ubicado entre Pinamar y el Partido de La Costa.

Vertúa fue detenido el viernes en el marco de la causa por el pago de coimas durante el gobierno kirchnerista, luego de la confesión del ex hombre fuerte de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner.

Con un vínculo muy cercano a Julio De Vido y Carlos Zannini, Vertúa es gerente de Grupo 7, un desarrollador del fideicomiso Links Country de Mar, propietario del proyecto Villarobles. En un texto enviado a la Comisión de Valores, ese fideicomiso tomó distancia del empresario y asegura que fue imputado en el marco de una investigación judicial ajena al emprendimiento que comparten.

Además advierten que, al día de la fecha no tienen conocimiento de que Grupo 7 se encuentre sujeta a investigación judicial e informan que continúa prestando regularmente los compromisos asumidos con el Fideicomiso.

El proyecto inmobiliario de Vertúa en la costa bonaerense siempre estuvo envuelto en polémicas. Con puerto de amarras y pista de aterrizaje propios, Villarobles contará con siete barrios, campo de golf, centro comercial y hotel de lujo, todo en un área de bosques naturales ubicado entre Pinamar y el Partido de La Costa.

En diciembre de 2015, para inaugurar la preventa de lotes, Vertúa contrató a Ricky Martin para un show para pocos. Por ese evento, el empresario pagó un millón de dólares al cantante puertorriqueño.

Más tarde, Villarobles quedaría involucrado a otra polémica cuando la Autoridad del Agua de la provincia de Buenos Aires aplicó una multa irrisoria de 50.000 pesos al fideicomiso propietario del country tras detectarse en el predio perforaciones clandestinas para rellenar lagunas artificiales.

Vertúa mantuvo vínculos con De Vido y Zannini, por eso la multa del gobierno de Daniel Scioli por una ilegalidad que puso en riesgo de afectación del acuífero subyacente tuvo esos valores.

En la causa de los cuadernos, Vertúa aparece involucrado como contratista de obra pública que cobró pero que nunca hizo. En 2013 el gobierno nacional le había adjudicado a la empresa Servicios Vertúa la construcción de un tramo del Gasoducto Troncal del Noreste Argentino (GNEA).

El proyecto preveía el tendido de cañerías a lo largo de 230 kilómetros desde el gasoducto Juan Azurduy en Salta, hasta el límite con Formosa. La obra nunca se terminó de ejecutar, aparentemente por diversos conflictos con pueblos originarios.

Sin embargo y pese a que no completó la obra, la empresa le cobró al Estado Nacional 733 millones de pesos, en tanto que posteriormente inició un reclamo por vía judicial para lograr el pago de otros 538 millones de pesos en concepto de "días improductivos" por las jornadas en la que la obra estuvo paralizada debido a los conflictos con las agrupaciones de pueblos originarios en el norte del país.