Presión de la juventud radical a Cobos y Rozas para salvar la ley del aborto

"No habrá ni olvido ni perdón", advirtieron en el Comité nacional junto a Sanz y a Salvador.

La juventud radical y la Franja Morada les pidieron a los senadores de s partido aprobar la ley del aborto y tomaron el Comité Nacional hasta este miércoles, cuando se tratará el proyecto y según los sondeos previos sería rechazado.

"Les pedimos a los senadores y senadoras de nuestro partido que sean coherentes con nuestros principios y voten a favor de la legalización del aborto, un proyecto que representa un paso más en las conquistas de libertades civiles que ha caracterizado a la UCR", señalaron en un comunicado, antes de comenzar una vigilia de varios días, a pocas cuadras del Congreso.

Antes los referentes encabezaron una conferencia y dejaron freses fuertes. "No habrá ni olvido ni perdón para quienes voten en contra de la vida y la salud de las mujeres", amenazó Pamela García, integrante de la comisión de Cabildeo de la Campaña nacional por el derecho al aborto legal seguro y gratuito.

Sólo 3 de los 12 senadores radicales votarán a favor del aborto. "No habrá ni olvido ni perdón", amenazaron en la juventud, con el respaldo de Sanz, Salvador y Lousteau. 

El secretario general de la Franja Morada, Juan Pablo Cebrelli, apuntó directamente a los senadores Ángel Rozas y Julio Cobos, por haber sido gobernadores y conocer casos de abortos clandestinos.

Recordó el fallo de la jueza mendocina Aida Kemelmajer de Carlucci en 2006, que obligó a la provincia a agilizar el aborto de una joven de 20 años con problemas mentales y víctima de violación.

El gobernador era Cobos y Ernesto Sanz, uno de los dirigentes presentes, lo felicitó por la anécdota. "La juventud ya no pide, exige que Argentina se ponga a la vanguardia de la lucha por la igualdad de mujeres, hombres e identidades disidentes, que le sean reconocidos a las mujeres sus derechos, el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos, el derecho a no morir en la clandestinidad, el derecho a abortar en condiciones dignas", cerró Cebrelli.

Otra figura fue Daniel Salvador, vicegobernador de Buenos Aires, un desafío a María Eugenia Vidal que se mostró con pañuelo celeste. También estuvieron los diputados Fabio Quetglas, Alejandra Martínez, Lorena Matzen, Brenda Austin, Miguel Bazze, Karina Banfi, Alejandro Echegaray, Claudia Najul, Facundo Suárez Lastra, Carla Carrizo y Martín Lousteau.

Rozas fue uno de los radicales que se volcó a último momento en contra del aborto, junto al pampeano Juan Carlos Marino y la santacruceña María Belén Tapia.

A diferencia de lo ocurrido en Diputados, en el Senado la UCR votaría mayoritariamente en contra del aborto: sólo 3 de los 12 se expresaron a favor. Y la mesa chica celeste la animaron la radicales Silvia Elías de Pérez y Olga Brizuela y Doria. 

Luciana Rached, secretaria de la juventud radical, resaltó que el radicalismo es "el partido político de los derechos humanos de ayer, de hoy y del futuro. De la ampliación de derechos: la patria potestad compartida, el divorcio vincular, el artículo 14bis, el sufragio universal".

"Los abortos clandestinos existieron y existen. Desde siempre las mujeres abortan. La aprobación o rechazo de esta ley impactará en decenas de miles de mujeres, que anualmente sufren las consecuencias del aborto clandestino: infecciones y muertes".

Bernardo Weber, titular de la Federación Universitaria Argentina, sostuvo que "la penalización absoluta que en los hechos existe en nuestro país no hizo más que contribuir a la prevalencia de abortos inseguros, a derroteros interminables para acceder a los servicios de salud, y al estigma tanto de la persona que requiere un aborto como al equipo de salud encargado de realizarlo".

"La evidencia nos indica - continuó Weber- que la penalización del aborto fracasó, no hay menos abortos porque esté prohibido: si provoca muerte, enfermedades y estigmatización de las mujeres que se ven necesitadas de avanzar en experiencias clandestinas. Son muertes y enfermedades evitables", finalizó.