Obra Publica

La causa de las coimas complica el financiamiento de ganadores del PPP

Los departamentos de compliance de los bancos podrían negar que se financie a empresas investigadas.

 El escándalo por las coimas en la obra pública durante el kirchnerismo podría tener consecuencias difíciles de dimensionar y en el sector hay preocupación por cómo impactará la investigación del juez Claudio Bonadio en la financiación del programa de Participación Público Privada (PPP).

Como se sabe, el programa de PPP es la gran apuesta del gobierno de Macri para que la obra pública mantenga cierto ritmo y el parate no sea total como consecuencia del ajuste acordado con el FMI. Esta modalidad implica que las empresas son las encargadas de conseguir el financiamiento para realizar las obras.

Ese es el problema que asoma con el "Lava Jato" argentino. En el caso de los corredores viales, la primera experiencia de PPP, las empresas acaban de firmar contratos y están en la etapa de cerrar los acuerdos con los bancos por el financiamiento, los cuales ya de por sí tenían trabas importantes.

El Lava Jato de Bonadio también impactó en las obras más grandes de Macri

Pero la amenaza de una investigación a gran escala que impacte de lleno entre los empresarios podría complicar aún más el panorama para los PPP. En el sector hay cierto temor por la posibilidad de que los créditos se frenen no sólo en los casos de empresas a las que el escándalo ya roza, también con el resto.

Una fuente del mercado explicó a LPO que los bancos realizan una evaluación integral de los clientes antes de determinar los préstamos. El primer test es comercial. Una vez que está listo, el proceso pasa al área de "cumplimiento" o "compliance". En esa área se buscan todos los antecedentes jurídicos o implicaciones penales que puedan tener los clientes. "Si hay algún riesgo, se rechaza y es muy difícil que las empresas logren el financiamiento porque pueden arrastrar al banco", explicó la fuente.

En el mercado de la construcción local admiten esto y lamentan que ya no sólo es una cuestión de solvencia de las empresas para conseguir financiamiento ya que este escándalo podría destruirles la imagen. Los bancos no pueden arriesgarse a dar préstamos a firmas cuyos directivos podrían estar implicados en esta investigación, lo que implicaría riesgos concretos para su futuro.

La primera señal de alerta es el caso del Grupo Albanesi, que acaba de suspender la emisión de un bono por hasta 70 millones de dólares por la detención de su presidente, Armando Losón.

En el caso particular de los PPP de corredores viales, el escándalo complica a Eduardo Eurnekian. Aunque en principio el empresario figura aún en la causa, Bonadio ordenó allanar oficinas de su grupo, Corporación América. Helport, la constructora de Eurnekian, acaba de firmar contratos para las obras en dos de los seis corredores.