Estados Unidos

Trump elogió la política anti inmigrantes de Italia y amenazó con cerrar el Gobierno sino le aprueban el muro

Lo hizo junto al nuevo primer ministro de la coalición populista italiana, Giuseppe Conte, que visitó la Casa Blanca.

Donald Trump aprovechó la visita a la Casa Blanca del nuevo primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, para volver a advertirle al Congreso que sino le aprueban los fondos para construir el muro que separe a Estados Unidos de México, dejará sin fondo al gobierno federal, lo que en su país se conoce como "shutdown".

Trump habló en el Salón Este de la Casa Blanca junto a Conte, a quien como a todos los líderes populistas y anti inmigrantes del mundo, colmó de elogios. Su invitación a Washington responde así a una estrategia de mostrar a Trump como el líder de un nuevo movimiento global que surge ante el hastío de la gente por las políticas blandas frente a la inmigración ilegal.

"Seguridad de fronteras es seguridad nacional, son lo mismo. Como Estados Unidos, Italia está bajo enorme presión por la inmigración ilegal y el primer ministro está hoy con nosotros por eso, porque Italia se hartó de la inmigración ilegal. Aplaudo al primer ministro por su fuerte liderazgo (en este tema)", sostuvo Trump, ante un circunspecto Conte.

Este profesor universitario es en rigor el producto del acuerdo alcanzado entre los dos movimientos populistas que se hicieron con el gobierno de Italia: el Movimiento Cinco Esterllas que lidera Luigi de Maio y la xenófoba Liga del Norte de Matteo Salvini, que en efecto vive un crecimiento político espectacular.

Desde que finalmente lograron formar gobierno, estos movimientos pusieron la cuestión de la inmigración ilegal -básicamente proveniente de Africa- en el centro de la acción y bloquearon sus fronteras que ya no aceptan buques de refugiados. Italia venia soportando la mayor afluencia de inmigrantes ilegale y su decisión, generó una profundo crisis en el senado de la Comunidad Europea, que continúa.

Esta acción vino como anillo al dedo a Trump que en lo que apreció un movimiento orquestado, este domingo volvió a instalar a través de Twitter el tema del Muro, con la amenaza al Congreso del cierre del Gobierno.

"Si no conseguimos seguridad en nuestras fronteras después de muchos, muchos años hablando del tema, no voy a tener problemas en concretar el "shutdown", afirmó desafiante junto a Conte. Fue su manera de presionar a los demoócratas para que acuerden una reforma migratoria que cubra las prioridades de seguridad fronteriza que obsesionan al magnate.

Este domingo Trump había delineado dus demandas: que además de la construcción del Muro exigen que se termine la llamada lotería migratoria y otras políticas que fueron implementadas desde los años 90. Las demandas del presidente con frecuencia se han concentrado en la creación de lo que él llama una política migratoria con base en el mérito.

Más temprano Trump lanzó un tuit advirtiendo que la migración ilegal tiene consecuencias y que muchas personas "sólo están usando a los niños para sus propios intereses siniestros". Trump exigió que al Congreso acción para arreglar las que llamó las peores y más tontas leyes migratorias en el mundo e invitó a sus seguidores a votar por los republicanos.

Estaría dispuesto a "suspender" el gobierno si los Demócratas no nos dan los votos para Seguridad Fronteriza, ¡que incluye el Muro! Debemos deshacernos de la Lotería, Captura y Soltar etc. ¡y finalmente ir a un sistema de Inmigración con base en el MÉRITO! ¡Necesitamos que gente grandiosa entre a nuestro País!

Las demandas de Trump llegan en un momento complicado. La administración enfrentó una crisis política hace semanas cuando se supo que las autoridades migratorias estaban separando a los niños indocumentados de sus padres en la frontera. Con el paso de los días el tema ha ido perdiendo fuerza, pero muchos legisladores y candidatos demócratas lo han tomado como estandarte rumbo a las elecciones intermedias de noviembre, donde tienen esperanza de arrebatar a los republicanos el control de la Asamblea de Representantes.

A principios de año los demócratas forzaron una suspensión del Gobierno cuando se negaron a aprobar el presupuesto 2018. La intención era presionar a los republicanos para que pasaran una ley pro-dreamer, sin embargo, unas horas después claudicaron y votaron por el presupuesto a cambio de una promesa de abrir el debate migratorio en las semanas subsecuentes. Esto nunca ocurrió y a la fecha los dreamers siguen sin protección legislativa.

En repetidas ocasiones Trump ha saboteado esfuerzos bipartidistas de reforma migratoria. Muchas de las propuestas de ley que el presidente rechazó incluían financiamiento para el muro y protección para los dreamers, pero carecían de mayores restricciones para la migración legal, uno de los ejes de las demandas del presidente.

No queda muy claro qué es lo que la administración busca en términos de legislación ya que han dado señales contradictorias al Congreso, en unas ocasiones mostrando apoyo y exigiendo protección para los dreamers y en otras exigiendo mayor severidad.

En las últimas semanas la administración ha tenido una serie de intercambios positivos con el futuro presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Los equipos han discutido temas comerciales, migratorios y de seguridad, sin embargo, el asunto del muro ha sido diplomáticamente ignorado por las partes.