Lifschitz logró media sanción a un nuevo endeudamiento por 500 millones de dólares

El Senado aprobó el pedido del ejecutivo para contraer un empréstito internacional. Alivio en la Cámara de la Construcción.

El Senado de Santa Fe aprobó sobre tablas el pedido del Ejecutivo para endeudarse por 500 millones de dólares en los mercados internacionales. De conseguir los votos en diputados, Lifschitz obtendría los mil millones en moneda estadounidense necesarios para llevar adelante el ambicioso plan de obras públicas que proyectó al principio de su mandato.

Uno de los primeros anhelos que tuvo el gobernador socialista cuando inició su gestión en diciembre de 2015 y Mauricio Macri anunciaba el retorno de Argentina al mundo con la posibilidad de acceder a los mecanismos de préstamos internacionales, fue el de contar con una línea crediticia propia para concretar importantes obras de infraestructura en la provincia.

Por entonces, la negociación con la oposición, principalmente con los senadores peronistas, no generó demasiados escollos aunque la Cámara Alta limitó el pedido de mil millones a la mitad con el compromiso de discutir en un futuro un nuevo endeudamiento.

Ahora, Lifschitz logró media sanción para completar la partida que será destinada a obras públicas puntuales como describe el mensaje girado a la Legislatura.

Si no hay grandes sorpresas en la Cámara de Diputados, donde el Frente Progresista tiene mayoría, la posibilidad del crédito le permitirá al gobierno amortizar el ajuste en la obra pública que anunció Nación que preveían iba a impactar negativamente en el distrito.

De hecho, en la delegación Rosario de la Cámara Argentina de la Construcción manifestaron alivio por la noticia y confiaron en que el nuevo crédito logrará paliar la paralización anunciada por el gobierno nacional y sobre todo, por el ajuste que Macri le está pidiendo a las provincias.

"La mayoría de las obras públicas en Santa Fe las está realizando el gobierno provincial y por eso venimos de una buena época, de crecimiento" sostuvo en diálogo con LPO, Franco Gagliardo, presidente de la Cámara.

Según datos oficiales, durante los últimos dos años, la construcción fue una de las pocas ramas de economía que reflejó índices positivos durante la época del gradualismo. Ahora, con el ajuste ordenado por el Fondo Monetario, la situación es más incierta y el gobierno apuesta a los PPP para que el cimbronazo no sea tan fuerte.

"La preocupación no es solamente por el ajuste en las obras que anunció el gobierno nacional, porque en la provincia no son los proyectos más importantes, sino en el recorte presupuestario que va a afectar a Santa Fe" reconoció Gagliardo.

Es por ello que en la Cámara de la Construcción recibieron con buenas expectativas la media sanción del Senado para que el Ejecutivo pueda acceder a líneas de créditos internacionales para volcarlas a obras públicas por 500 millones de dólares.

Por otro lado, Franco Gagliardo, que pertenece a la firma Obring S.A., una de las constructoras más importante de la provincia, trazó un panorama de la actividad en la inversión privada en tiempos de incertidumbre.

Según el ingeniero, los desarrollos que comenzaron a restringirse son los que estaban orientados a la clase media con los créditos hipotecarios UVA donde las altísimas tasas de interés y la disparada del dólar afectaron considerablemente la posibilidad de acceso a la vivienda única.

Además, la construcción ligada a la infraestructura industrial también sufrió un parate importante, "está raro, no se está invirtiendo" señaló Gagliardo con excepción a los proyectos ligados al sector agroexportador que se mantienen vigentes.

En cuanto al mercado inmobiliario destinado a la inversión, "sigue siendo una alternativa y están surgiendo nuevos emprendimientos" alentó el presidente de la Cámara ya que por una parte, la inversión inmobiliaria se convirtió en una buena alternativa para aquellos ahorristas que decidieron salirse de las LEBAC.

A su vez, los costos de la construcción tampoco han aumentado al nivel del dólar, por ahora. Si bien hay insumos dolarizados como el hierro, hay otros que no han acompañado el salto vertiginoso de la moneda norteamericana.

"El costo de producción y de los fideicomisos no se dispararon como el dólar. Hoy es como comprar dólar barato" razonó Gagliardo.