industria

Brasil avanza con incentivos a la industria automotriz y complica a la Argentina

Unos 400 millones de dólares de deducciones tributarias en Brasil dejaron en falsa escuadra a dirigentes argentinos y a Dante Sica.

El presidente de Brasil, Michel Temer, firmó hace dos semanas un decreto provisorio con el cual promueve incentivos tributarios a la industria automotriz por hasta 1.500 millones de reales (400 millones de dólares), hasta tanto el Congreso ratifique el programa definitivo del Plan Rota 2030. 

De esta forma, el gigante sudamericano desarma las expectativas de la industria argentina de recuperar parte del mercado perdido en los últimos años y alcanzar el millón de autos producidos en 2023.

El Plan Rota 2030 es un programa estratégico de quince años de duración con el que el gobierno brasileño busca generar al menos 5.000 millones de reales de inversión en Investigación y Desarrollo en los primeros cinco años y mejorar la competitividad de su industria automotriz.

Por eso, Dante Sica viajó la semana pasada para buscar la forma de que este programa no termine por concentrar toda la inversión sectorial del Cono Sur y deje a la Argentina fuera de juego. En su paso por Brasilia, planteó a su par de Industria, Comercio Exterior y Servicios, Marcos Jorge, su inquietud por la normativa sancionada en Brasil el pasado viernes 6 de julio, que incluye la iniciativa "Rota 2030". Ambos ministros acordaron tratar el tema en el próximo Comité Automotriz.

La iniciativa fue promovida por el lobby de las ensambladoras automotrices brasileñas y resistido por sus pares argentinos porque aumenta las asimetrías en materia de competitividad entre ambas economías. En 2018, incluso con la mejora en materia de competitividad que generó la mayor devaluación del peso argentino respecto del real -aunque ambas monedas retrocedieron fuertemente respecto del dólar-, la capacidad exportadora a la Argentina de nuestro principal socio comercial en materia de vehículos y autopartes superó al de la industria nacional en un 80%.

El ministro Sica en la reunión que mantuvo con sus pares de Brasil.

Entre enero y junio de este año, Brasil exportó a Argentina 3.039 millones de dólares en vehículos y otros 1.132 millones de dólares en autopartes. Por su parte, Argentina colocó en el mercado brasileño 405 millones de dólares en autopartes y 1.905 millones de dólares en vehículos. De esta forma, más de la mitad de los 3.709 millones de déficit comercial bilateral obedece exclusivamente al balance del intercambio automotriz.

"López Obrador va a recibir una economía estable y unas finanzas públicas sanas"

El objetivo del lobby brasileño era consolidar su participación en el comercio de automotores en el Mercosur y generar condiciones de competitividad frente a la competencia mexicana, que está redefiniendo su estrategia mundial a la luz de las tensiones comerciales crecientes con Estados Unidos. Y también mejorar su posición frente al comercio de vehículos con la Unión Europea, en caso de que termine de cerrarse el acuerdo de libre comercio con el Mercosur.

En el marco de la cumbre ministerial del G20, la delegación brasileña evitó hacer mención a las tensiones que generó con Argentina con este plan e hizo hincapié en que su interés en el foro era interiorizarse con los posibles riesgos para el crecimiento económico global y cómo prevenir sus efectos sobre Brasil.

Es que el diseño del programa "Rota 2030" se emparda con el "Plan Un Millón" que promovía el Gobierno argentino y que todavía no termina de consolidarse. Por eso, a su regreso, Sica se reunió con las autoridades de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), con quienes repasó la actualidad del sector, la relación con Brasil y los avances en las negociaciones del acuerdo UE-Mercosur. Allí revisaron el impacto local del plan automotriz brasileño y acordaron adelantar para fines de este mes el próximo Comité Automotriz. 

"Nuestro gran desafío es exportar cada vez más, hemos avanzado mucho con una industria con mayor especialización, escala e integración local. Tenemos que seguir trabajando en todos los factores que hacen a la competitividad sistémica y en la apertura de nuevos mercados para tener un sector cada vez más integrado a las cadenas globales de valor", sostuvo Sica, quien aseguró que no se cortó la cadena de pagos en el sector y pidió a las terminales que cuiden a su cadena de proveedores.