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Empezó el ajuste en Télam: despiden a 350 empleados

El directorio indicó que los despedidos "no responden al perfil" que buscan. Lanzan medidas de fuerza.

La agencia estatal de noticias Télam está al rojo vivo por la decisión del directorio de avanzar con un fuerte ajuste que derivaría en 350 despidos, que comenzaron a concretarse este lunes.

La sede de la agencia era esta mañana un escenario de extrema tensión e incertidumbre entre los empleados, que desde el fin de semana estaban en alerta ante los rumores de despidos masivos. 

Los temores se concretaron cuando varios comenzaron a recibir los telegramas de despidos (en los que se habla de "reestructuración general") y el directorio de Télam, que depende de Hernán Lombardi, confirmó en un comunicado la desvinculación de un número no precisado de empleados.

Si bien entre los empleados circula que los despedidos podrían llegar a unos 400, fuentes al tanto del conflicto dijeron a LPO que serían alrededor de 300. En el comunicado del directorio, se habla de un crecimiento de la plantilla de unos 450 trabajadores durante el kirchnerismo. 

El correo enviado a los empleados

Hasta el momento llegaron unos 50 telegramas, confirmaron desde la comisión interna, donde tienen la información de que el número final oscilaría entre 350 y 380.

En paralelo a los telegramas, la conducción de Télam envió a los empleados que no fueron despedidos un correo electrónico les avisan que son "parte de la nuevaagencia".

En el comunicado difundido del directorio, los funcionarios apelan al remanido recurso de la pesada herencia y sostienen que Télam "también fue víctima de la irresponsabilidad y del desmanejo del gobierno anterior".  "En 2003, la Agencia contaba con 479 empleados; en 2015, antes de que asumiera el nuevo gobierno, Télam había duplicado su plantilla y alcanzó los 926 empleados", explican. El directorio agrega que "la mayoría de las incorporaciones no contaban con formación ni experiencia".

"Nos encontramos con una Agencia en una situación económica y financiera compleja y delicada. Sobredimensionada en cantidad de gente, desarticulada desde lo administrativo y muy desprestigiada en lo periodístico", argumentan.

Luego, el directorio dice que "fue víctima" del "hostigamiento" de parte de 44 delegados sindicales que realizaron 61 medidas de fuerza en dos años y medio. "Construyeron un complejo entramado sindical, empresarial y legal para mantener cautiva a la agencia", dicen en una referencia solapada a los manejos del histórico delegado Luis "Lucho" Giménez.

"Luego de una minuciosa evaluación en cada área, hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil que buscamos para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento", completa el directorio, que asegura que se pagarán las indemnizaciones de acuerdo a lo establecido por la ley.  El directorio fue ampliado a tres sillas dos semanas atrás, cuando Lombardi designó a Pablo Ciarlero, quien venía de ser vicepresidente de Radio Nacional y llegó a Télam con la misión de encarar los despidos.

Ante esta situación, los sindicatos Sipreba y Sitrapren declararon el paro en la agencia y durante la jornada realizarán asambleas para definir la continuidad de las medidas de fuerza.

El fin de semana, el Sipreba había denunciado "la existencia de un proyecto cierto, verificado, de ejecución inminente, destinado a desmantelar" la agencia "a través de la promoción de despidos masivos y la destrucción de su servicio federal".

"El ministro Hernán Lombardi se dispone a ejecutar un drástico plan de destrucción de la agencia: despidos en masa, eliminación de la función publicitaria de la agencia y el feroz disciplinamiento de toda voz en la redacción para poner de rodillas a una agencia y que sea, como nunca antes, una agencia gubernamental y no del Estado", denunció el sindicato. 

En tanto que en la TV Pública hay tensión por los rumores que indican que podría haber unos 500 despidos en el canal que se quedó sin presidente tras la renuncia en diciembre último de Horacio Levin y es manejado por un gerente de menor rango, Martín Teitelbaum.