Cambiemos

En el Gobierno creen que Carrió prepara el escenario para romper

Además reconocen que está enojada por haber sido excluida de la mesa chica. Sus ataques a Monzó.

En el Gobierno creen que Elisa Carrió está preparando el terreno para romper con el frente Cambiemos, como ella misma amenazó al final de la sesión en la que Diputados le dio media sanción a la ley del aborto.

Tras esa advertencia a los gritos y en público, Lilita fue recibida este viernes por Mauricio Macri en Olivos, apenas minutos después de que terminara el partido entre España y Portugal por el Mundial.

La reunión no fue en privado como acostumbra a hacer el presidente con la diputada, sino que estuvieron en ella Marcos Peña, el ministro Francisco "Pancho" Cabrera y el secretario de Comercio, Miguel Braun.

Según fuentes oficiales sólo hablaron de las Pymes. Es todo un clima del momento que vive Macri con Lilita: en medio de la crisis económica que ayer se cargó al presidente del Banco Central, la reúne con "Pancho" Cabrera para hablar de Pymes.

Carrió siente que pierde influencia política en Cambiemos y el único que se está encargando realmente de que no rompa es Horacio Rodríguez Larreta. El día después de la amenaza, el jefe de Gobierno se encargó de acercar posiciones.

Ese rol secundario es justamente lo que la tiene enojada a Carrió, que enfureció cuando Macri rearmó la mesa chica y no sólo no la incluyó sino que repatrió a Ernesto Sanz, a quien detesta. Sanz le había advertido tiempo atrás a Macri que "Carrió es una mala persona".

A esa mesa chica también sumó a Emilio Monzó, otro dirigente que ahora no es del agrado de la chaqueña. Meses atrás cerraba filas con el presidente de la Cámara de Diputados, contra Marcos Peña y Durán Barba. Luego se hizo marquista. 

Su fastidio contra Monzó, Lilita se encargó de hacerlo visible este viernes, cuando salió por los medios a decir que el presidente de la Cámara no le cede la palabra en el recinto hace dos años.

En el entorno de Monzó aseguraron a LPO que eso es fácil de desmentir y sólo basta con mirar las sesiones en vivo, en las que Lilita, cuando va, habla siempre y hasta pide la palabra fuera de reglamento, que igual se la conceden.

El enfado de Carrió con Monzó terminó de decantar en la última sesión por una cuestión de protagonismo: Lilita quedó muy disgustada con la llegada al estrellato de Silvia Lospennato, que emocionó con su discurso al final de la sesión a oficialistas y opositores y fue aplaudida con estruendo.