ECONOMÍA

El gobierno reconoce en la carta al FMI una drástica baja del crecimiento que ubica entre 0,4% y 1,4%

En la ley de Presupuesto había calculado una suba del PBI del 3,5%, un dólar a $19,3 y una inflación de 15,7%.

Finalmente el Gobierno sinceró sus números ante el FMI. Mientras la mayoría de los economistas lo venían anticipando hace ya varias semanas, el Ministerio de Hacienda reconoció en su carta de intención y Memorandum de Entendimiento Técnico que trabajará con una estimación de crecimiento para este año del 0,4%.

"Esperamos que el crecimiento se sitúe este año entre 0,4 por ciento y 1,4 por ciento interanual. Pero preferimos ser conservadores en términos de proyecciones, por lo que estamos trabajando con un supuesto de crecimiento económico del 0,4 por ciento al realizar nuestras proyecciones fiscales", detalló el escrito.

La diferencia abrupta con el 3,5% proyectado en la ley de presupuesto para este año, implicará un esfuerzo fiscal mucho mayor. Con una economía más chica, los rojos fiscales representarían un porcentaje más alto del PBI y por lo tanto los recortes deberán ser más significativos.

A su vez, dada la característica del sistema tributario argentino, que está muy volcado a los impuestos al consumo, los ingresos recaudados estarán muy por debajo de lo esperado.

Con una economía más chica, los rojos fiscales representarían un porcentaje más alto del PBI y por lo tanto los recortes deberán ser más significativos. 

El presupuesto no sólo se equivocó por lejos en el la evolución de la actividad económica, sino que realizó todos sus cálculos previendo un promedio del dólar a 19,3 -casi $10 de diferencia del valor alcanzado este jueves- y una inflación del 15,7%.

La cartera de Dujovne enumeró como los motivos de esta modificación a "la reciente volatilidad de los mercados financieros, la sequía que afectó a nuestro sector agropecuario y la suba en los precios mundiales de la energía que están afectando a la economía".

"Esperamos que el efecto combinado de nuestro programa económico y del apoyo del FMI permita reconstruir rápidamente la confianza en nuestro país, favoreciendo una reducción del costo de financiamiento y promoviendo el retorno de la entrada de capitales. Ambos factores, junto con un tipo de cambio real más depreciado, deberían facilitar un aumento en la inversión de capital y la creación de empleo", describió el texto con un gran optimismo.

Para el 2019, esperan un crecimiento del 2% que se alcanzará gracias "al fortalecimiento de la inversión, un aumento en la oferta de mano de obra y mayor eficiencia y productividad".