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Pinedo se enojó porque revelaron una orden que le dio Frigerio por chat contra Pichetto

Un fotógrafo captó la imagen del Whatsapp del senador, que luego se quejó pero cumplió el pedido del ministro.

Federico Pinedo vivió una situación insólita luego de que se filtrara un chat en el que Rogelio Frigerio le ordenaba "mandar al frente" a Miguel Pichetto.

Un fotógrafo hizo zoom en el celular del presidente provisional del Senado y la foto de sus mensajes de Whatsapp con el ministro del Interior se viralizaron rápidamente en las redes sociales.

"Y yo lo mandaría al frente a Picheto (sic) como autor de nuestra propuesta", dice el chat cuyo remitente era Frigerio. "Así lo haré", respondió Pinedo.

Frigerio continuó el diálogo y escribió que "Lucila amenazó con la abstención". Hacía referencia a Lucila Crexell, senadora neuquina del MPN que iba a votar en línea con el Gobierno pero que le habría advertido al funcionario que había cambiado de opinión, pese a reunirse ayer con el propio Mauricio Macri. "Creo que la convencí", agregó Frigerio y Pinedo cruzó a la neuquina: "Está macaneando".

Luego de la difusión de la foto, Pinedo pidió la palabra, pese a que su discurso será uno de los últimos de la sesión, para referirse al episodio.

"Cuando yo era chico, interferir las comunicaciones y violar la correspondencia era delito. Hay unos señores ahí que sacan fotos de las discusiones", indicó Pinedo.

"Cuando decía en una conversación privada que tenía que mandar al frente a mi amigo el senador Pichetto que él era el autor del proyecto nosotros impulsamos, así que voy a proceder a cumplir con eso y le voy a reconocer con toda caballerosidad y con amistad, al señor Pichetto ser el autor de nuestro proyecto", aseguró el presidente provisional.

En el bloque peronista crecieron las sospechas sobre una posible maniobra del Gobierno para hacer caer la sesión luego de este papelón, tal como sucediera en Diputados cuando el ministro Luis Caputo logró zafarse de las preguntas de la oposición luego de escribirle un papelito a la kirchnerista Gabriela Cerruti, que entró en la trampa. Lo que alimentó esas sospechas es que curiosamente, desde el único palco en el que pudo ser tomada la foto se encuentran los fotógrafos oficiales.