Senado

Con la sesión en marcha, el gobierno hace un último esfuerzo para bloquear la ley

Para no mostrar debilidad, el oficialismo bajó a la sesión. Tuvo que aceptar que se trate primero.

El Senado trata desde las 14 horas el proyecto opositor para limitar los tarifazos, luego de que Cambiemos bajó a dar quórum para no quedar expuesto a una derrota inicial de la oposición, que este martes decía tener los votos para sancionar la ley.

Temprano, el oficialismo se encontró con una mala noticia: Carlos Menem llegó al recinto, acompañado de hija Zulema que parece haber tomado el lugar de su histórica asistente, "La Barby", como le llaman sus pares.

Menem integra el bloque Argentina Federal, presidido por Miguel Pichetto, que con él contaba 38 votos a favor de la ley, uno más que la mayoría. 

Lo alcanzaría con 23 de los 24 suyos (Rodolfo Urtubey votaría en contra), los 9 kirchneristas, dos puntanos, dos progresistas y dos de los tres santiagueños: Ada Itúrrez de Cappellini y Gerardo Montenegro.

La restante es Blanca Porcel de Riccobelli y nunca llegó a la sesión. Radical de origen, es cercana al gobernador Gerardo Zamora, que suele dar mensajes confusos a la Casa Rosada.

Durante la sesión, se sumó como voto a favor el neuquino Guillermo Pereyra, que ayer fue a verlo a Macri junto a otros cuatro senadores de su interbloque y el Gobierno informó que se habían comprometido a rechazar la ley. Era mentira. 

Como en épocas del kirchnerismo en el poder, Pichetto se asoció a Marcelo Fuentes, jefe del bloque K, y en la reunión de labor parlamentaria impusieron la ley de tarifas primera en el temario.

Sólo se trató antes la ley de trasplante de Órganos, un proyecto consensuado y que se aprobó por unanimidad casi sin debate, por pedido del peronismo.

El gobierno aprovechó un llamando del gobernador Uñac para explorar una salida de consenso para instalar que su hermano no iba a votar el proyecto. la versión fe desmentida de plano en San Juan.

Cambiemos se las rebuscó para ganar tiempo, tal vez con la esperanza de torcer algún voto: habrá 50 oradores, menos 10 horas de debate como mínimo, o sea, la ley se votará de madrugada y Pichetto necesita a sus soldados firmes. Una de las últimas en hablar será Cristina Kirchner, que apareció cuando hubo quórum.

Esta tarde tampoco se lo vio en el recinto Rubén Uñac, hermano del gobernador de San Juan, que ya había faltado ayer en la reunión de bloque y disparó una ola de versiones.

En la Casa Rosada confían en que no llegue nunca, pero en el peronismo y en San Juan aseguran que llegará a tiempo y votará junto a sus compañeros. "Son todas fantasías", desmentían. Lo que ocurrió fue que el gobernador Sergio Uñac en efecto habló en las últimas horas con Rogelio Frigerio y Pichetto, pero para buscar la posibilidad de que surja algún acuerdo "superador" que permita atenuar el impacto de los tarifazos sobre la gente y a la vez sea aceptable para la Casa Rosada. Pero por ahora, no tuvo éxito.

La otra esperanza amarilla es el fueguino José Ojeda, por la cercanía de su gobernadora Rosana Bertone con Urtubey. No dio ninguna señal de mostrarse rebelde.

Si Cambiemos lograr dejar a la oposición en 36 votos, debería abandonar el recinto para impedir una derrota, porque la ley puede sancionarse con mayoría simple, o sea, la mitad más uno de los presentes. Pero si no hay 37 bancas ocupadas no se puede votar.

La ley antitarifazos fue aprobada en Diputados por acuerdo opositor, retrotrae las tarifas de luz, gas y agua a noviembre y obliga a no aumentarlas por encima de la variación salarial.

Cambiemos propuso la semana pasada reemplazarla por una ley que baje el IVA a las tarifas y ayer se comprometió además a trasferir Aysa, Edesur y Edenor a la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, como habían pedido los senadores peronistas. 

No alcanzó y se encamina a una derrota, en medio de un clima electoralista que ya dejó algunas postales de color, como la presencia en el recinto de Felipe Solá, el diputado del