ECONOMÍA

"Argentina es la oportunidad del FMI para mejorar su imagen en la región"

Reza Moghadam confirmó que el crédito solicitado podría superar los USD 30 mil millones.

"En muchos casos recientes, el FMI trató de proporcionar un gran tramo inicial para anclar la confianza del mercado y ayudar a construir las reservas necesarias. Un número algo mayor a los 30 mil millones de dólares sería una sorpresa positiva para los mercados y una señal muy positiva", destacó el ex jefe de Europa del organismo, Reza Moghadam, en una entrevista interna de Morgan Stanley para difundir a fondos de inversión que operan en mercados emergentes.

Como contrapartida, anticipó que cuando el acceso solicitado está arriba del 140% de la cuota del FMI por año o del 420% en tres años, como sería este caso, "el apoyo financiero implica un mayor nivel de escrutinio con revisiones trimestrales para determinar si las políticas están en buen camino".

El actual ejecutivo de Morgan Stanley es una voz más que autorizada en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Trabajó por más de 20 años en esta institución y fue el encargado de lidiar con las crisis más importantes del viejo continente como la de Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre, Ucrania e Italia. Está muy al tanto de la situación argentina y la ve como una oportunidad para mejorar la imagen del Fondo en la región.

Cómo anticipó LPO, Moghadam ve una vulnerabilidad económica y política muy grande en América Latina y cree que el FMI podría ayudar a resolver la situación. Para ello, imagina que "si el actual pedido de Argentina se resuelve con sensibilidad y tiene éxito, podría remediar la mala reputación que mantuvo el Fondo en la región desde el estigma de la crisis del 2001".

'Sí creo que Argentina necesitaría implementar un programa de ajuste fiscal más fuerte de lo que estaban planeando antes de solicitar la ayuda del FMI', afirmó Moghadam.

En consecuencia, prevé "cierto margen de flexibilidad en las exigencias del organismo, siempre y cuando las reformas vayan en un sentido correcto". El ex funcionario del FMI sostiene que el Fondo es consciente de que la Argentina es un caso sensible y por ende, planteará un esfuerzo fiscal adicional que no sea irrazonable para que la situación no llegue a un estallido social como en otras épocas.

"Es probable que el FMI sólo discrepe con el ritmo, no con la dirección, de las reformas. Esta vez Argentina está pidiendo ayuda no por equivocación de políticas nacionales sino debido a un empeoramiento del entorno externo: un fortalecimiento del dólar, tasas de interés crecientes y grandes necesidades de financiamiento en dólares", subrayó.

A diferencia del caso europeo del que este economista británico-iraní estuvo a cargo, destaca como positivo que "Argentina mantiene niveles de deuda manejables, no tiene un tipo de cambio rígido y ha llegado al FMI lo suficientemente temprano como para mantener el acceso al mercado y evitar un colapso de la confianza. Por lo tanto, no creo que haga falta un ajuste de la magnitud del europeo", agregó.

Sin embargo, el ejecutivo pone un gran énfasis en la importancia de mantener las cuentas fiscales ordenadas. "Un mayor déficit fiscal implica más financiamiento interno y externo. El financiamiento interno del Banco Central dificulta la reducción de la inflación. Mientras que el crédito externo es cada vez más caro. Por lo tanto, sí creo que Argentina necesitaría implementar un programa de ajuste fiscal más fuerte de lo que estaban planeando antes de solicitar la ayuda del FMI", advirtió poniendo en duda la meta del 2,7% anunciada por Dujovne.

En este sentido, Moghadam sostuvo que los puntos que propondrá el organismo internacional se orientarán hacia una eliminación del financiamiento monetario del presupuesto, un tipo de cambio flotante que podría derivar en un dólar más alto, un control del endeudamiento externo y una mayor liberalización comercial. A su vez, pidió por una profundización de la reforma financiera y fiscal y anticipó que el Fondo pondrá los ojos en la alta carga impositiva que existe sobre el mercado laboral.