Gobierno

En una conferencia sin anuncios, Macri ratificó a todo el equipo económico

"Siento que tenemos un muy buen equipo", afirmó. Reconoció que el cambio de metas del 28D fue un error.

Mauricio Macri admitió que fueron un error el relajamiento de las metas de inflación impuesto por la Jefatura de Gabinete al Banco Central el pasado 28 de diciembre y que para muchos analistas de mercado fue el inicio de una pérdida de confianza en la política económica, que eclosionó con los últimos sacudones globales.

El presidente brindó una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos después de las semanas más críticas de su gestión, días en los que el peso se depreció un 25% y la tasa de referencia se disparó hasta un 40%. El jefe de Estado evitó dar anuncios tras la crisis más grave que le tocó dar al frente del Gobierno.  

La falta de anuncios causó sorpresa en el mercado, que este miércoles ya había encendido nuevas alarmas tras la algarabía del Gobierno por haber superado con éxito el vencimiento de las Lebac. Sobre el cierre de hoy el dólar subió 30 centavos y terminó en $24,80, ubicándose muy cerca del techo de $25 que fijó el Central y que este mismo miércoles Federico Sturzenegger, consideró como un valor elevador y "fuera de escala".

"Claramente ese 28 de diciembre tuvimos problemas de coordinación entre el gabinete económico y el Banco Central, tenemos mucho para trabajar ahí",reconoció Macri, en lo que apreció una crítica directa al vicejefe Mario Quintana, el principal impulsor de esa medida y un tenaz crítico de Sturzenegger. Quintana de hecho está inmerso en un mar de rumores que van desde su traslado a un ministerio a su salida del gabinete.

El Gobierno volvió a hacer un diagnóstico sobre la situación económica, cuando en realidad el mercado está esperando anuncios concretos. 

Cuando se le pidió a Macri que precise en donde se ubica la nueva meta de inflación tras el cimbronazo de estos días, se negó a hacerlo y trasladó al Central la responsabilidad de luchar contra la inflación: "Vamos a delegar en el Central la tarea de bajar la inflación", afirmó, en una de las declaraciones más fuertes de su conferencia. 

De este modo revirtió la decisión de diciembre de Quintana, que se sentó junto a Gustavo Lopetegui en primera fila. A dos metros estaba Marcos Peña, que cuchicheó con Rogelio Frigerio, a quien Macri sumó a la mesa chica junto a Emilio Monzó y los radicales. 

Peña, que encabezó esa conferencia del 28D que ahora Macri reconoció como un error, había sido el artífice de otra conferencia en el pico de la crisis cuando evitó dar definiciones. Lo mismo hizo este miércoles el propio Sturzenegger. Entre las tres conferencias el Gobierno volvió a hacer un diagnóstico sobre la situación económica, cuando en realidad el mercado está esperando anuncios concretos.

"El mundo decidió que la velocidad con la que habíamos decidido reducir el déficit no es suficiente y por eso tenemos que acelerar", señaló Macri para explicar la corrida, a la que se refirió como "turbulencia cambiaria" y consideró superada. "Teníamos experiencia del pasado del cuál aprendimos. Tenemos que hacer un balance de lo que pasó. El problema es la necesidad que reducir el déficit fiscal, gastamos como estado más de lo que tenemos", dijo.

Casi todas las respuestas del presidente giraron en torno a la baja del gasto público que el Gobierno intentará negociar con los gobernadores, como parte del hasta ahora poco claro Gran Acuerdo Nacional.

Ratifico al equipo económico, estoy muy tranquilo, siento que tenemos un muy buen equipo y lo demostró esta semana, afirmó Macri.

"Tenemos que juntarnos alrededor de una mesa. Es aquí y ahora que tenemos que terminar con esta historia de parches que ya lleva años", aseguró sin dar precisiones sobre ese potencial encuentro. "No podemos cargar la reducción del déficit en más impuestos", advirtió.

Acaso el único anuncio del presidente fue su rechazo a la posibilidad de introducir cambios en su equipo económico: "Ratifico al equipo económico, estoy muy tranquilo y es responsabilidad del presidente designar a sus colaboradores y siento que tenemos un muy buen equipo que lo demostró esta semana resolviendo esta turbulencia", afirmó.

"Acá nadie nos va a condicionar, sáquense eso de la cabeza, el FMI es una institución seria con la que hay buenas y malas negociaciones, pero ellos no nos van a imponer medidas puntuales, sino que discutiremos metas de reducción del déficit", agregó el presidente. "No sigamos endeudando a las futuras generaciones", exigió.