Ajuste

Los gobernadores ponen la mira en los subsidios a Aysa

Cuestionan que el gobierno gaste miles de millones en subsidiar el agua de Larreta y Vidal.

Mauricio Macri negocia en el Congreso un fuerte ajuste fuerte para 2019 y ya afronta viejos reproches de los gobernadores peronistas, como los fondos que la Nación le gira a Aguas y Saneamientos Bonaerenses (Aysa) para que preste servicio a la Ciudad de Buenos Aires y 25 partidos del conurbano.

La empresa fue creada por Néstor Kirchner en 2007, tiene rango nacional y por lo tanto en el presupuesto figuran los aportes para hacer obras o cubrir déficit.

La ley para suavizar tarifazos aprobada en Diputados limita esa ayuda, porque obliga a la Nación a igualar la tarifa social de agua potable para todo el país.

Aysa es una empresa nacional que brinda servicios de agua y saneamiento en la Ciudad y 25 distritos del conurbano. Los gobernadores quieren que la financie Vidal y Larreta. Y en la ley contra los tarifazos le exigieron a Macri nacional la tarifa social. 

O sea, si fuera sancionada y promulgada Macri debería girar a cada empresa provincial o municipal el dinero necesario para cubrir el servicio con una tarifa de 100 pesos bimensuales, que es lo pagan más de 300 mil usuarios de Aysa, el 10% del total. El resto paga poco más de 400 por bimestre, menos que en la mayoría de las provincias. 

"El 70% de los subsidios nacionales son para el Gran Buenos Aires, una buena parte por transporte y por Aysa, que es una empresa nacional que opera en esa zona", se quejó ante LPO el diputado de La Pampa Sergio Ziliotto, autor del proyecto que el miércoles comenzará a tratar el Senado.

En Cambiemos dicen que el Gobierno aporta sólo 400 millones de pesos por la tarifa social de agua y que Aysa logrará equilibrio operativo en 2019, o sea, el tesoro dejará de pagar sueldos y logística.

Pero sí infraestructura, una apuesta fuerte de Mauricio Macri, espantado por la falta de cloacas y de agua potable en el Gran Buenos Aires.

Este año, que no es electoral, Aysa invertirá 1000 millones de dólares en infraestructura, una mitad mediante la emisión de obligaciones negociables y la otra con fondos del presupuesto y préstamos de organismos internacionales.

Frigerio y Bereciartúa junto a Lingeri y las autoridades de Aysa.

Hay planes ambiciosos como la mega obra de Colector Margen Izquierdo para la cuenca La Matanza-Riachuelo, valuada en 1200 millones de dólares, financiada en partes iguales por el Banco Mundial y la Nación.

La recuperación de Aysa aceitó el vínculo con el Gobierno de José Luis Lingeri, jefe del gremio de obras sanitarias, dueña del 10% de las acciones de la empresa.

Y motivó a varios intendentes a sumar su clientela y abandonar Aguas Bonaerenses (ABSA). Algunos fueron los de Escobar, Merlo, Malvinas Argentinas, Presidente Perón, Moreno, Florencio Varela, Ituzaingó y José C. Paz. "Absa cobra el doble y hace menos obras. Se quieren ir todos", confió a LPO una fuente bonaerense.

En el peronismo del interior ven con recelo ese despliegue. "Aysa tendría que estar a cargo de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires. Horacio Rodríguez Larreta tiene el distrito más rico y lo financia con Ingresos brutos; y a María Eugenia Vidal le dimos 60 mil millones de pesos con el fondo del conurbano", señaló a LPO un encumbrado senador del PJ, que habló en esos términos con Rogelio Frigerio.

Macri no podrá ignorar la propuesta porque, de mínima, le permitiría reducir el déficit fiscal y trasladárselo a sus gobernantes pupilos. Y acercarse al presupuesto "realista" que les pidió a los jefes del Senado en su despacho. Pero ajustando cerca de la Casa Rosada.