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El Gobierno traslada a Farah y la Cámara Federal queda con dos integrantes

El juez, que junto a Ballestero había liberado a Cristóbal, ocupará un lugar en el tribunal en lo Penal Económico.

Tras la renuncia de Jorge Ballestero, el Poder Ejecutivo autorizó el traslado de Eduardo Farah de la Cámara Federal porteña al Tribunal Oral en lo Penal Económico número 1, con lo que completa la "limpieza" de los jueces que liberaron a Cristóbal López y que estaban en la mira de la Rosada.

Tras una negociación con el Gobierno, Farah había solicitado al Consejo de la Magistratura su traslado a ese tribunal hasta que se concrete una vacante en el Tribunal Oral Federal 2 de San Martín, donde pretende recaer definitivamente. Hace quince días, el oficialismo aprobó en el Consejo el pedido del camarista aunque se especulaba con que su traslado se demoraría porque la Cámara queda con sólo dos integrantes.

El camarista recibió cuestionamientos, junto a Ballestero (quien ayer presentó su renuncia) por el fallo que permitió la excarcelación de Cristóbal López y de su socio Fabián De Sousa y el cambio de carátula en la causa por no haber abonado 8.000 millones de pesos al fisco por el impuesto a la transferencia de combustibles.

La decisión que benefició a los dos empresarios fue revisada por la Cámara Federal de Casación Penal, que dictaminó que ambos debían volver a la cárcel.

Tras el primer fallo, el Gobierno inició una presión sobre Farah y Ballestero con denuncias por enriquecimiento ilícito ante la Magistratura. En el plenario donde se aprobó la recomendación del traslado, la oposición denunció que el oficialismo frenó la denuncia contra Farah cuando este pidió su pase. "La denuncia es la misma pero para Ballestero corre y para Farah no. Ahora cuando se jubile Ballestero seguro que tampoco encuentran nuevos elementos para investigar", había cuestionado el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade.

Las salidas consumadas de Farah y Ballestero (sumada a la destitución de Eduardo Freiler) dejan a la Cámara Federal en una situación inédita, con sólo dos integrantes: Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia. Este último fue trasladado por el Gobierno en una cuestionada maniobra y la Corte pidió que su pliego sea tratado en el Senado, aunque continuará en funciones.

El Gobierno deberá ahora cubrir cuatro vacantes (además de la que ya cubrió con Bruglia), de las cuales una sería cubierta por Mariano Llorens, que ya fue designado por Macri para integrarse a la Sala I y espera que el Senado apruebe su pliego. La Cámara Federal es un lugar clave por donde pasan todas las causas de corrupción.