MERCADOS

Fitch baja la calificación Argentina y advierte que la inflación será un 54% mayor a la meta del Gobierno

La agencia criticó duramente la política económica del gobierno y pidió una aceleración del ajuste.

La agencia Fitch bajó la calificación soberana Argentina de "B positiva" a "B estable" y en un lapidario comunicado enumeró severas críticas a la política económica del Gobierno. Los motivos principales de la rebaja radicaron en el alto déficit fiscal y de cuenta corriente y la alta inflación, que proyectan que alcanzará el 23% para este año y el 16,5% para el 2019, cifras un 50% superiores a las metas anunciadas por el gobierno.

La calificadora sostiene en su informe que se trata de la inflación más alta de un país ubicado en la categoría B y afirma que esta proyección puede aumentar aún más "dada la reciente devaluación" y "la inercia salarial" que traerá aparejada la aplicación de las cláusulas gatillo en las paritarias, que persisten sin ese nombre.

La calificadora advirtió que el cambio de metas de inflación realizado en diciembre del 2017 "debilitó la credibilidad del Banco Central" y en consecuencia "las expectativas de inflación saltaron por encima de los nuevos objetivos".

El informe de la agencia fue publicado luego del alza de tasas al 40% por parte del Banco Central y de los anuncios que realizó el ministro Dujovne este viernes en conferencia de prensa. Fitch destaca la vulnerabilidad de la estrategia gradualista, confirmando la conclusión negativa a la que llegó el mercado, luego de observar por más de dos años ese experimento del macrismo.

La agencia incluso confirma otro anticipo de LPO, la pobre calidad de las reservas que el Gobierno suele promocionar como ubicadas en torno a los USD 60 mil millones, cuando las netas apenas rondan los USD 26 mil millones. Según Fitch las actuales reservas son  insuficientes tanto en cantidad como por su composición, ya que "una parte considerable de las mismas ha correspondido a acumulaciones en pasivos externos líquidos".

El cambio de metas de inflación realizado en diciembre del 2017 debilitó la credibilidad del Banco Central y en consecuencia las expectativas de inflación saltaron por encima de los nuevos objetivos. 

En cuanto a la evolución de la actividad económica, la agencia proyecta una desaceleración del crecimiento -al que ubican en el 2,6% para este año- debido a "la sequía en el sector agrícola, el mayor ajuste fiscal, la depreciación del peso y el deterioro de las condiciones de financiamiento que podrían complicar los planes de inversión".

Una de las cuestiones más subrayadas fue el nivel de déficit de cuenta corriente del 4,8% -el más alto en décadas- que para Fitch, demuestra la reintegración del país en los mercados de capitales globales, pero también la vulnerabilidad del actual ciclo de crecimiento a los shocks externos, ya que proyecta dificultades de repago de la deuda externa.

Luego de las durísimas críticas a la situación macroeconómica, la agencia reconoce el esfuerzo del macrismo de utilizar su capital político alcanzado en las elecciones legislativas para realizar reformas como la tributaria, la previsional y el pacto fiscal con las provincias para contener el gasto. "Si bien estos éxitos muestran una mejor gobernanza y capacidad para avanzar en medidas impopulares en pos de un crecimiento sostenible, consideramos que hay margen para un ritmo de ajuste mucho más ambicioso", agregan, sintonizando con el mercado que con la reciente corrida dejó en claro que pretende que Macri apure el paso del ajuste.

En ese sentido, Fitch traza una mirada optimista una vez hecho el ajuste, al trazar un panorama en el que la inversión privada "potenciará al crecimiento en torno al 3% en los próximos años, poniendo fin a un patrón errático observado en la última década".

La publicación se da una semana después que el prestigioso Instituto Internacional de Finanzas (IIF), una asociación de reúne a los bancos, fondos de inversión y aseguradoras más grandes del mundo, manifestara su preocupación por la demora de la administración Macri en avanzar en un ajuste profundo que le dé capacidad de repago a la geométrica dinámica de toma de deuda.