Empresas

Shell vendió su negocio de downstream en Argentina, pero mantiene Vaca Muerta

Pasa a manos de la brasileña Raízen, un joint venture integrado por la casa matriz de Shell. Paga U$S 950 millones.

La petrolera Shell confirmó la venta de su red de estaciones de servicio y su refinería, entre otros negocios de downstream en Argentina, aunque mantendrá su presencia en el sector de los no convencionales de Vaca Muerta.

La compañía informó este martes que cerró el acuerdo conbrasileña Raízen por 950 millones de dólares en efecvtivo. La operaciónincluye unas 645 estaciones de servicio, la refinería de Dock Sud, el negocio de gas licuado de petróleo (LPG), combustibles marítimos, combustibles de aviación, asfaltos, químicos y lubricantes, así como las actividades de suministro y distribución en el país.  

Raízen es un joint-venture entre la casa matriz de Shell (50%) y la brasileña Cosan (50%) que se formó en 2011 y es la tercera mayor compañía energética de Brasil, con una fuerte presencia en el área de etanol, donde es la mayor productora. Controla, bajo la marca Shell, más de 6 mil estaciones de servicio en ese país. 

"Luego de concluida la transacción, Raízen continuará su relación con Shell a través de varios acuerdos comerciales por un valor estimado de US$ 300 millones", informó la petrolera que en el pasado condujo el ministro de Energía, Juan José Aranguren. El acuerdo incluye el uso de la marcha de la petrolera anglo-holandesa, que continuará en las estaciones de servicio.

Raízen le ganó la carrera a otros competidores de peso que buscaron quedarse con Shell Argentina. Los que estuvieron más cerca fueron la chilena Quiñenco, del Grupo Luksic, YPF y Petrochina.

El acuerdo con Raízen no incluye el negocio de exploración y producción de hidrocarburos de Shell en Vaca Muerta, la gran apuesta del sector local y donde la anglo-holandesa viene realizando inversiones importantes. "La compañía ve un gran potencial de crecimiento a largo plazo en los no convencionales del país", indicó en el comunicado.

La operación forma forma partede un programa global de Shell de desinversión de 30 mil millones de dólares y, además, se enmarca en un proceso de revisión estratégica del portafolio de downstream en Argentina que comenzó en agosto de 2016. "Nuestro plan es continuar prosperando en el mercado argentino del Downstream a través de Raízen", afirmó John Abbott, Director Global de Shell Downstream.