Comercio

Brasil flexibiliza su postura automotriz y se podría cerrar el acuerdo Mercosur-UE

La industria brasileña aceptaría reducir a 5 años el período de gracia para el comienzo de la reducción de aranceles.

El demorado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea podría sortear en los próximos días la última gran traba con la decisión de Brasil de flexibilizar su postura en el tema automotriz, lo que daría paso a la firma.

Como adelantó LPO, el gobierno de Michel Temer había dado muestras de ceder en la negociación con la aceptación de una reducción significativa de los aranceles a los autos europeos importados si es que incorporan piezas fabricadas en el Mercosur.

Ahora, la industria local (un sector muy poderoso de la economía brasileña) cedería en un punto clave de las aspiraciones europeas, que es el período de gracia o carencia para comenzar la reducción de los aranceles a los autos de la UE.

La postura brasileña hasta ahora era establecer un plazo de 15 años los aranceles para la eliminación de los aranceles a los autos europeos, con un período de gracia de siete años para el comienza de la reducción del arancel. Es decir que durante esos siete años se mantendría la alícuota del 35% (con alguna cuota de importación anual sin arancel) y a partir del octavo comenzaría la reducción hasta llegar al 0% en el decimoquinto.

Ese período está planteado como una etapa para darles tiempo a los industriales del Mercosur (en este caso especialmente a Brasil y en menor medida a Argentina) para que se adapten a las nuevas condiciones del mercado y hagan más competitivo a su sector. La industria brasileña produjo el año pasado 2.100.000 autos y prevé aumentar en medio millón ese número este año.

Según supo este medio, las cámaras automotrices de Brasil habrían aceptado que el período de carencia baje de siete a cinco años, en un acuerdo que tendría algún tipo de diferenciación en el tema de las autopartes. 

Si el acuerdo en este punto se termina de consolidar, el acuerdo entraría en la etapa final ya que la UE dejaría de lado los reclamos en materia agrícola, sobre todo por parte de Francia. El reclamo europeo tiene que ver que en el tema agrícola no existe ese período de gracia y la reducción de los aranceles comienza a aplicarse desde el día uno.

 "La negociación avanzó mucho y se encuentra en una etapa decisiva", sostuvo días atrás el secretario de Comercio Exterior de Brasil, Abrão Arabe Neto, que agregó que "nunca se estuvo tan cerca de un acuerdo comercial".

El acuerdo podría tener avances esta semana con reuniones que se desarrollarán en Bruselas.