México

López Obrador fue el blanco de todos los ataques en el primer debate presidencial de México

El líder de todas las encuestas tuvo que eludir las críticas a su propuesta de amnistía.

Logró su objetivo. Andrés Manuel López Obrador salió sin grandes heridas del primer debate presidencial en México, pese a haber sido el blanco del resto de los postulantes. El líder de todas las encuestas sólo fue acorralado en el bloque temática de la seguridad, cuando todos los aspirantes le cuestionaron en grupo su propuesta de amnistía.

"Te pones de lado de los criminales. Por tu ambición te has convertido en un títere de los narcotraficantes", lo acusó José Antonio Meade, del oficialista PRI. "Aquí pueden corroborar que AMLO no quiere responder: ¿amnistía para perdonar a los criminales, sí o no?", lo apuró Ricardo Anaya, del PAN. "Ya contesta: ¿sí o no a liberar criminales? Explica qué significa", insistió el independiente Jaime Rodríguez Calderón, 'El Bronco'. "Por respeto a las víctimas, yo me opongo", se sumó Margarita Zavala, esposa del ex presidente Calderón.

El primer bloque temático dejó claro la dinámica que ya había adelantado LPO: todos los war roooms apuntarían contra López Obrador, con un Anaya especialmente volcado en su búsqueda por polarizar con el líder de Morena. Anya utilizó cada una de sus intervenciones para cuestionar, desmentir o rivalizar con López Obrador, en una jugada necesaria para reactivar su crecimiento y forzar un proceso de polarización que todavía no ocurre.

AMLO prácticamente no utilizó sus derechos de réplicas para evitar el golpe por golpe con sus rivales. En cambio, esperaba para aclarar con generalidades su propuestas. En el único momento que debió intervenir de forma defensiva fue en seguridad: "Debo aclarar que la amnistía no significa impunidad. Se manejó de manera malintencionada que yo quiero sacar criminales de la cárcel. Yo quiero atender las causas que originaron el problema, que es la pobreza", sentenció, y evitó así descarta esa propuesta.

Un análisis aparte mereció la intervención de Rodríguez Calderón en el bloque de Seguridad, en donde mostró su estilo frontal y por momentos desvergonzado. "Meade, ¿a tí te secuestraron? Anaya, ¿sufriste tres atentados? AMLO, ¿alguien te ha matado un hijo? Creo que tengo la experiencia de ser una víctima. Esta es una bala. Hoy la traje porque miles de balas están tiradas. Yo prometo hacerle frente a la violencia", dijo el histriónico gobernador con licencia de nuevo León. 

 Dos de las propuestas de "El Bronco" en seguridad pasaron desapercibidos frente al dedicado cuestionamiento hacia la eventual amnistía de AMLO: el independiente de Nuevo León dijo que habría que militarizar las preparatorias para que los jóvenes tengan ejemplos de valores, y también dijo que presentaría una iniciativa en el Congreso para "mocharle" las manos a los delincuentes.

"¿Qué quiere decir con mocharle las manos? ¿Cortárselas literalmente?", preguntó asombrada Azucena Uresti,una de las moderadoras. "Sí, el que roba, el corrupto, merece que le mochen sus manos", respondió sin traumas El Bronco.

  Jaime Rodríguez Calderón, "El Bronco" 

En este mismo segmento, Margarita aprovechó para cuestionar a Anaya, a quien le preguntó si estaba o no de acuerdo con la estrategia de seguridad que había aplicado Felipe Calderón. Zavala esquivó siempre hacer cualquier comentario controversial respecto a la gestión de su marido.

En el segundo bloque temático, que se trató de corrupción, la dinámica se volvió a repetir, aunque allí los cruces se volvieron más dinámicos, porque Ricardo Anaya y José Antonio Meade también fueron blanco de críticas: el primero por sus polémicos movimientos inmobiliarios y el segundo por haber sido parte de un gobierno con graves señalamientos.

"¿Se puede ser un político honesto en medio de un lodazal?, fue la primera pregunta de Denise Maerker a un incómodo Meade. "Se puede, hay muchos funcionarios honestos que se levantan todos los días a ayudarle al país", respondió el postulante tricolor. Y apuntó: "Yo presenté un #7de7 y Andrés Manuel un #3de3 que no refleja su patrimonio porque tiene tres departamentos no declarados", acusó.

"Hablan todo el tiempo de mí porque voy en primer lugar en las encuestas. Ya le respondo de una vez a Meade, si yo tengo tres departamentos no declarados, que lo pruebe y entonces se los regalo", contraatacó el de Morena.

"Peña Nieto dijo que la corrupción era un problema cultural de México. Yo digo que el pueblo es bueno y sabio. Vamos a acabar con la corrupción con el ejemplo. Y si esto es ser populista, que me apunten en la lista", agregó AMLO, acaso parafraseando a Barack Obama que también en una presentación -en donde estaba Peña Nieto- se declaró "populista".

  José Antonio Meade

Una vez más, todos cuestionaron al tabasqueño. "AMLO sí es corrupto, porque maneja millones de Morena, de donde cobran sus hijos y parte de sus hermanos", arremetió de nuevo Meade. "La corrupción no se acaba por decreto, se acaban con instituciones, con leyes. Me preocupa que todo sea a través de medidas sin sentido", se sumó Zavala.

El más astuto y agresivo en su planteo fue, otra vez, Anaya. "Ahí le va otro engaño de López Obrador. Acusas a Poncho Romo de ser corrupto y ahora es tu jefe de tus asesores. Y si la corrupción se terminara con el ejemplo, ¿por qué René Bejarano y otros de tus colaboradores se vieron envueltos en casos de corrupción?". AMLO no respondió.

En este punto, por primera vez Anaya quedó en la defensiva. Tanto Meade, como los moderadores le cuestionaron por las denuncias que recibió por la compra y venta de terrenos a personajes como Manuel Barreiro, investigado por presunto lavado de dinero.

"No existe ninguna acusación en mi contra", respondió más de una vez Anaya, tratando de librarse de este tema y seguir polarizando con AMLO. Meade mostró una foto de Roberto Borge y contó que estaba detenido por comercializar terrenos del estado para lavar dinero. "Anaya hizo lo mismo, pero está aquí debatiendo", sentenció.

El tercer bloque temático, de democracia y transparencia, fue más deslucido, sin grandes momentos destacables. En los próximos días, se verá el impacto de este primer debate.

 Ricardo Anaya