Diputados

Interna en Cambiemos porque la nueva ley de culto de Macri impediría aplicar el aborto

Los médicos podrían ampararse en la "objeción de conciencia". Diputados le exigieron corregirlo a De Estrada.

"¿Qué opina usted de la objeción de conciencia?", le preguntó la diputada macrista y antiabortista Carmen Polledo al periodista Luis Novaresio, que le había pedido frenar las muertas por abortos clandestinos.

No fue una consulta inocente: la ley de culto, enviada el año pasado por el Gobierno al Congreso, contempla la objeción de conciencia como un derecho pleno y le serviría a un médico para no aplicar el aborto, aun siendo ley.

De hecho, sin estar legislada, la figura fue utilizada por parteros para negarse a instrumentar abortos ante casos en los que ya está autorizado por ley, como riesgo de vida, violación o personas con capacidades diferentes. Fue necesario un fallo de la Corte para imponerlo. 

La ley de libertad de culto que promueve el Gobierno contempla la objeción de conciencia, una figura que puede ser usada por los médicos para no aplicar el aborto, aun si es legal. Varios diputados de Cambiemos piden eliminarla. 

El proyecto fue enviado el año pasado por el Gobierno, tiene como principal promotora a Elisa Carrió y este martes el secretario de Culto, Santiago de Estrada, fue a exponerlo ante los diputados de Cambiemos y, como era de esperar, chocó con los que integran la campaña a favor del aborto.

"Le pedimos eliminar la objeción de conciencia y quedó en reverlo. Si no lo hace, la ley no avanzará", le garantizó a LPO una de las diputadas oficialistas que promueve la ley de interrupción del embarazo.

Así las cosas, el secretario de Culto deberá definir, previa consulta a sus jefes políticos, si el proyecto para garantizar los credos se suma al debate del aborto y corre riesgo de quedar cajoneado.

Además, varios diputados que se oponen al aborto también rechazaron la objeción de conciencia, porque puede servir de excusas para no dictar educación sexual en las escuelas o no aplicar otras intervenciones como cambio de sexo.

El artículo inicial del preoycto garantiza "la libertad religiosa y de conciencia", pero el séptimo contempla el derecho a la "objeción de conciencia, institucional o de ideario".

Su título 1 es el más polémico: "Toda persona tiene derecho a invocar un deber religioso relevante o una convicción religiosa o moral sustancial como razón para negarse a cumplir una obligación jurídica. El objetor deberá ofrecer la realización de una prestación sustitutiva que permita en lo posible equilibrar las cargas públicas", señala.

Sólo si no aparece el médico dispuesto a intervenir, el proyecto contempla la posibilidad de exigirle al ultra católico ignorar sus creencias.

"La idea es que un médico que no quiera aplicar el aborto por su religión pueda negarse y sea reemplazado por otro que no tenga ese problema", explicó a LPO la macrista Cornelia Schmidt Liermann, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto. 

Pero ese tiempo, para los pro-abortistas, no hace más que complicar los protocolos hospitalarios, que muchas provincias nunca aplicaron para los casos en los que ya es legal. Con la objeción de conciencia podrían no diseñarlos jamás aun si el Congreso lo habilita en todos los embarazos de hasta 14 semanas. La pelea recién empieza.