Peronismo

En el PJ apuntan a Miragaya por la intervención del partido

Cercano a Servini, el fiscal habría operado la jugada y elegido a Barrionuevo para desplazar a Gioja.

Todavía en shock por la sorpresiva intervención que ordenó la jueza María Romilda Servini de Cubría, en el PJ intentan desentrañar la jugada y apuntan al fiscal Eduardo Miragaya.

Vinculado a la número dos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvia Majdalani, Miragaya es un fiscal de diálogo con Servini de Cubría y en el peronismo sospechan que fue quien operó para desplazar a José Luis Gioja.

La incidencia de Miragaya daría, además, una explicación política a la designación de Luis Barrionuevo como interventor del partido, ya que el fiscal y el gremialista fueron menemistas de paladar negro durante los 90 y forjaron una estrecha relación. 

Durante esa década, Miragaya también se acercó a Majdalani, una ultramenemista que incluso llegó a encabezar la agrupación "El Aguante" para pedir la libertad de Carlos Menem cuando estuvo preso en Don Torcuato.

De hecho, fuentes al tanto de la decisión de la polémica jueza confirmaron a LPO que hubo una cena en el hotel Park Hyatt del Palacio Duhau de la Recoleta, entre Miragaya, Barrionuevo y Eduardo Duhalde, donde se acordó la intervención. La idea inicial era que Duhalde fuera el interventor, pero Servini de Cubría prefirió elegir a Barrionuevo porque designar al ex presidente le iba a generar una pelea con su superior, el vicepresidente de la Cámara Electoral, Santiago Corcuera.

Duhalde, que tiene diálogo con Macri, estaba tan al tanto de la decisión, que día antes reunió a varios intendentes del Conurbano en una lugar de Julio Pereyra, donde les anticipó que venía la intervención del PJ y agregó: "Barrionuevo no quiere aceptar, voy a tener que ser yo".

Miragaya y Barrionuevo forjaron su vínculo durante el menemismo y el fiscal habría incidido para poner al gremialista al frente del PJ

Miragaya arrastra una historia muy polémica y hasta quedó comprobado en una causa que enviaba cartas con amenazas a su colega Guillermo Marijuán, cuando investigó durante el menemismo una red de jubilaciones truchas con epicentro en La Rioja.

Majdalani designó a Miragaya como director de Inteligencia sobre Delincuencia Económica y Financiera. Un puesto clave que le permitió trabar relaciones con importantes empresarios. El problema es que se pasó de la línea con hombres de negocios cercanos al presidente y el propio Macri ordenó su despido. Sin embargo, como contó este medio, sigue vinculado a la AFI de manera informal.

La intervención al PJ -que tomó por sorpresa al propio Gioja- generó el repudio de algunos dirigentes del PJ que lo vincularon de modo directo a una operación de la Rosada.

El presidente del PRO, el senador Humberto Schiavoni, fue quien recogió el guante y salió a negar que el oficialismo tenga "interés", o "expectativas" de intervenir en el peronismo, al responder a las acusaciones de Gioja.

Algunos intendentes y gobernadores como el chaqueño Domingo Peppo se solidarizaron con Gioja, mientras que la actitud del peronismo "dialoguista" fue más pasiva y sus dirigentes hablaron con cautela para no chocar con la administración de Mauricio Macri.

En rigor, Máximo Kirchner salió a apuntar a una jugada de la Rosada coordinada con el peronismo racional, cuando aseguró que "Como con Macri solo no les alcanza aparece Gualeguaychú y la intervención del partido para garantizar el 2019 con todo este tipo de trapisondas".

El salteño Juan Manuel Urtubey despegó al gobierno de la intervención y planteó que esta decisión puede ser "una oportunidad" para que "el partido empiece a armarse para servir a la Argentina". En tanto, el Sanjuanino Sergio Uñac instó a "seguir trabajando" en el peronismo y "no perder el foco.

Mientras tanto, Gioja convocó a una reunión esta tarde -con lugar a definir, porque no podrá usar la sede de Matheu- y la apoderada Patricia García Blanco, presentó este miércoles la apelación a la intervención.