Corte Suprema

Carrio vuelve a denunciar a Lorenzetti, esta vez con un guiño de la Rosada

Macri está molesto con el presidente de la Corte porque detectó que le agita los juicios previsionales.

Como en otros momentos críticos del gobierno, la diputada Elisa Carrió salió al cruce del escándalo de las acusaciones de la mediática Natacha Jaitt y recondujo las miradas hacia en responsable más confortable para la Casa Rosada que la propia Agencia Federal de Inteligencia y en especial su segunda, Silvia Majdalani.

Carrió buscó despegar al Gobierno de una operación de muy bajo nivel que buscó enlodar a destacados periodistas y dirigentes políticos, desgranando una teoría un poco errática que termina colocando atrás de todo al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, a quien acusó directamente de buscar la desestabilización de Macri.

Lo hizo, curiosamente, en el programa de Mirtha Legrand, mismo espacio donde hace apenas una semana se montó la operación que protagonizó Jaitt y por la que ahora, la conductora se manifestó "arrepentida".

La intervención de Carrió no es casual. Como reveló LPO la confirmación por parte de un periodista de TN que la tuitera ultramacrista Ana Polero trabajó en la AFI al menos por un año durante la actual gestión de Gustavo Arribas y Majdalani, dejaba muy mal parado al Gobierno, ya que se supo también que ella fue quien "asesoró" a Jaitt sobre el escándalo de pedofilia y los presuntos "famosos" involucrados.

"Esta operación de Frankenstein está en la Corte, nadie lo va a decir; yo lo puedo decir: detrás de todo está Lorenzetti", dijo Carrió y agregó "al final (del programa del sábado pasado, Jaitt) dice: 'Esto termina en Olivos', con lo cual muestra que es una operación en marcha, extorsiva, hacia determinadas figuras, de desestabilización de este gobierno".

El enojo de Macri

Carrió anunció que el martes ampliará en el Congreso su pedido de juicio político a Lorenzetti y lo interesante es que no lo hará sobre la base de su presunto involucramiento en la maniobra de Jaitt -que acababa de relatar-, sino sobre algo que bordeó en sus anteriores presentaciones contra el juez de la Corte: El caso de la limpieza del Riachuelo y los seguros ambientales, que rozan al juez federal Ariel Lijo, un importante aliado del presidente del máximo tribunal.

Maqueda aprobó los pasajes. A Carrió todavía le dura el enojo porque la expusieron como la diputada que más pasajes canjeó. Por eso, cerca suyo recuerdan que el actual juez de la Corte, Juan Carlos Maqueda, cuando fue presidente del Senado, fue d elos primeros en convalidar el sistema.

En su descripción de lo que está ocurriendo, Carrió fue bastante clara. Habló de "una guerra sucia entre poderes".

En efecto algo de eso hay. Macri que hasta ahora fue la principal fuerza que impidió que avance en el Congreso el juicio político contra Lorenzetti -al que se sumaría con entusiasmo el kirchnerismo- ahora está decidido a dejarlo correr un poco más. O que al menos exista la sensación de que podría tentarse con esa idea.

LPO reveló semanas atrás que el presidente está enojado con Lorenzetti porque le "mintió" cuando le anticipó de manera confusa los alcances de la acordada que desarmó el TOF 9 que iba a juzgar a Cristina Kirchner, en un fallo que puso en crisis toda la política judicial del Gobierno para avanzar en el control sobre Comodoro Py.

Ahora, este medio pudo confirmar que se suma a ese enojo un tema de igual envergadura. Cuando Macri se reunió con Lorenzetti en enero, le pidió -entre otras cuestiones- que lo ayude a ralentizar una serie de causas sobre los juicios previsionales que enfrenta la Anses, que si se aceleraran pondrían en riesgo una estabilidad macroeconómica que dado el altísimo déficit actual, sigue muy lejos de ser estable.

Pero lejos de cumplir con ese compromiso, afirmaron a LPO fuentes al tanto de las tensiones, el presidente de la Corte hizo circular los expedientes. Fue la gota que colmó el vaso.