Provincia

Malestar en el PRO por la jugada de Salvador de salir a proclamar su reelección

El PRO analiza los distritos para plantarle candidatos en el interior, el bastión del radicalismo.

La maniobra de Daniel Salvador de proclamar su reelección generó malestar en el entorno de María Eugenia Vidal. El vicegobernador reclamó volver a ocupar un lugar en la fórmula por la gobernación durante un encuentro de dirigentes radicales realizado en el interior y la jugada cayó mal en el PRO.

En un encuentro en Carhué, un grupo de dirigentes radicales planteó que Salvador debe seguir, en caso de que Vidal reelija el año próximo, en la presidencia de la Cámara de Senadores bonaerense.

No se trató de una proclama aislada de intendentes y legisladores radicales: El propio Salvador participó del encuentro. Allí, en un documento dejaron plasmada la necesidad de "unificar discursos y acciones con el firme objetivo de volver a poner al radicalismo en la formula provincial".

La jugada no cayó nada bien en círculo de poder de la Gobernadora. Es que Vidal viene manteniendo cautela respecto de su reelección. Sobre el tema ya se pronunció Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, pero la Gobernadora evita el tema en público y en privado.

Por eso, furiosos con la autopostulación de Salvador, desde el PRO aseguran que saldrán a plantar candidatos en el interior bonaerense, bastión histórico del radicalismo.

Es que por estas horas, Salvador no tiene su asiento asegurado hacia un próximo mandato. Hay dos hombres cercanos a Vidal que tienen aspiraciones de ocupar ese lugar. Uno es Cristian Ritondo, el otro es Jorge Macri.

Pero además, si el vicegobernador tiene que ser una figura radical para mantener vigente la alianza Cambiemos, también pueden aparecer otros nombres que pueden servir para balancear las tensiones en el partido centenario. Una opción es Gustavo Posse, otra es el diputado Emiliano Balbín.

Daniel Salvador junto a dirigentes radicales en Carhué.

Por lo pronto, las jugadas individuales se pagan caras en Cambiemos. En el PRO comenzaron a analizar los distritos del interior para activar a referentes del PRO que venían siendo contenidos en función de dejar lugar al radicalismo.

En Necochea, hay tres posibles candidatos: el titular del consorcio del puerto, Arturo Rojas; el concejal Peto Issin; y el diputado Martín Dominguez Yelpo. Entre los tres se buscará una alternativa que se imponga al candidato del radicalismo, Gonzalo Diez.

En Zárate, el concejal Marcelo Matzkin puede ser candidato. En el Partido de La Costa se seguirá potenciando a Marcos ‘Cotoco' García. En Salliqueló habilitarán a Juan Miguel Nocetti a disputarle la interna a Jorge Hernández.

En Chivilcoy no le van a habilitar la interna al radicalismo. El PRO buscará proteger al intendente Guillermo Britos. Lo mismo ocurrirá con Tandil, donde buscarán fortalecer a Mauricio D'Alessandro en un territorio donde Salvador apuesta a ganar espacio político. En Mar del Plata, seguirán aputalando a Guillermo Montenegro quien desplaza a dirigentes radicales con importante armado propio.

La estrategia de fondo es potenciar el macrismo en el extenso interior bonaerense, el bastión histórico del radicalismo.

Malestar radical

La cumbre radical que proclamó la reelección de Salvador generó tensiones también dentro del radicalismo. "No es momento. Tenemos muchos frentes complejos como para salir a pedir la reelección", dijo a LPO un radical del interior.

Con todo, Salvador logró encolumnar en Carhué a buena parte del radicalismo detrás suyo. Estaban los intendentes Facundo Castelli de Puán; Jorge Hernández de Salliqueló; David Hirtz, de Adolfo Alsina; Guillermo Pacheco, de Pellegrini; Raúl Reyes, de Coronel Dorrego, y Martín Randazzo de General Lamadrid. Además, estuvieron los legisladores provinciales Anahí Bilbao, Emiliano Balbín y Horacio López, todos ellos cercanos al vice.

La hoja de ruta de los radicales es consolidar el respaldo de la mayoría de dirigentes para que Salvador reelija en el Comité Provincial como señal del consenso para que vuelva a ser el compañero de fórmula de María Eugenia Vidal.