Subte

Buenos Aires queda rezagada frente a San Pablo, Santiago y Bogotá

Brasil y Chile proyectan nuevas líneas y extienden las viejas, mientras la Ciudad apuesta al Metrobús.

El subte porteño queda cada vez másrezagado frente a otras ciudades latinoamericanas. San Pablo construirá unalínea entera y extenderá otra -ademas de extensiones en sus líneas de trenes elevados-, al igual que Santiago de Chile, mientras queBogotá invertirá 4300 millones de dólares en su primer metro a inaugurarse en2022.

El 25 de Mayo la Ciudad tiene previsto abrir laestación Facultad de Derecho de la línea H, la más moderna del distrito que data de 2007. La idea inicial era extenderla hasta Retiro para conectarla con el resto de la red, pero al final se decidió cortar el presupuesto y terminarla en la Avenida Figueroa Alcorta, sin conexiones.

Por otro lado, el año próximo se inaugurarán las tres estaciones de laLínea E que sí llegará hasta Retiro, una obra que dejó a medio hacer hace años Cristina Kirchner y el gobierno de la ciudad recién retomó en serio en el último año. Y esas son todas las novedades del subte porteño.

Si bien se especuló con la posibilidadde que Buenos Aires construyera la Línea F para unir Plaza Italia con Barracas,el proyecto fue descartado. No hay nuevas líneas en análisis, al menos porahora. La Ciudad apostó por el Metrobús, un sustituto imperfecto del subte.

La realidad de otras ciudades de Sudamérica es muy distinta. En febrero la ciudad de SanPablo comenzó las pruebas de una extensión del primer tramo de su sistema del monorriel de la linea 15-Plata. Además tiene en marcha la construcción de otro monorriel, la línea 18-Bronce que contará de  18 estaciones distribuidas a lo largo de 17kilómetros. La obra de más de 2100 millones de dólares fueadjudicada a un consorcio de empresas integrada, entre otras, por BenitoRoggio. 

 La compañía, dueña de Metrovías, también administra desde hace más de 25 años el subte capitalinoque tiene 60 km de extensión, 86 estaciones y se inauguró hace más de 100 años.El Metro de San Pablo comenzó a construirse en 1974 y actualmente tiene 84 Kmde longitud. Además de las líneas de monorriel, el gobierno invertirá 2500 millones dedólares en la extensión de la línea 5 de metro, denominada Lilas.

El sistema de transporte de San Pablo integra los monorriel elevados que opera la CPTM (Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos) con el metro. Los paulistas ya pueden disfrutar de 3 nuevas estaciones de la Lilas mientras que en pocotiempo abrirán las 5 restantes que incluyen la terminal Chácara Klabin. Cuandofinalicen las obras se estima que el subte superará los 4,7 millones depasajeros diarios transportados. En Buenos Aires los usuarios del subtealcanzan 1,2 millones. 

Además el próximo sábado -con catorce años de atraso- comenzarán las pruebas en el último tramo de la línea de monorriel 13-Jade, que con 12,2 kilómetros llegará desde el centro hasta el aeropuerto de Guarulhos, un trayecto que en auto puede llegar a demorar hasta 3 horas en hora pico.

Entre 2011 y 2018, San Pablo sumó 27 estaciones nuevas a su red de subte, convirtiéndose en la ciudad de Latinoamérica con mas obras de movilidad urbana, muchas de ellas concretadas mediante el sistema de PPP que está tratando de instrumentar la administración de Macri.

Santiago

En los próximos 5 años Bogotá invertirá U$S 4300 millones, SanPablo U$S 4600 millones y Santiago U$S 3500 millones para ampliar su sistema de subtes.

Del otro lado de la cordillera, Santiago se posiciona definitivamente como elsubterráneo más moderno del continente. Los andenes seguros y los trenes sinconductor ya son una realidad desde hace varios años. Al igual que San Pablo, en Chile los nuevos ramales son financiados por el Estado y no mediante la Participación Público Privada (PPP) que utilizó Brasil. 

 La capital chilena comenzó a operar en 1975 y ya alcanza las 118 estaciones.El desarrollo no fue fácil: Santiago es una ciudad cruzada por las montañas yasolada por los terremotos. Eso no evitó que en poco más de 40 años excavaran yconstruyeran 118 kilómetros de vías. 

La nueva Línea 2 tendrá cinco nuevas estaciones y las obras iniciarán en 2018 con unainversión prevista de 1173 millones de dólares. En tanto que la impactante Línea 6 comenzó aconstruirse en 2014 y fue inaugurada en 2017. Con una longitud de 15 kilómetroscostó 1036 millones de dólares y une 7 municipios de Santiago. 

En tan solo siete años la capital tendrá además una flamante rama de subterráneos.Se trata de la línea 7 que con 19 estaciones costará más de 2500 millones dedólares. La línea es parte del Plan 2025 que incluye proyectos de nuevas líneasde Metro, trenes de cercanía, pre-metro y teleféricos por 10.881 millones dedólares. 

La Línea 6 de Santiago, una de las más modernas del continente.

En Buenos Aires el gobierno nacional y la Ciudad lanzaron hace poco un proyectopara la Red de Expresos Regionales. Aunque el plan contempla que 3 líneas de trenconfluyan en el Obelisco para 2023, son pocos los que piensan que semejante obrade ingeniería pueda estar lista en 5 años.

Por lo pronto en 2017 la Ciudad invirtió sólo 215 millones de dólares en el subte ylos proyectos más importantes contemplan solamente la extensión de las líneasexistentes, pero ninguna nueva.

"Teniendo en cuenta que la Ciudad recibe el subte en 2013 en estado calamitoso,con un contrato cerrado por otro y sin acceso a crédito internacional-indispensable para obras de infraestructura deestas características- lo hecho en estos 4 años es un milagro", asegurarondesde el macrismo.

En esos poco más de 4 años la longitud de la red aumentó 6,5 kilómetros, muylejos de los 10 kilómetros por año que prometió Mauricio Macri en la campañaelectoral que lo consagró como jefe de gobierno.

Para 2018 está previsto que el gobierno invierta 131 millones de dólares enlos subtes, la cifra más baja de la última década.

Bogotá, una de las Ciudades con el tránsito más caótico de América Latina,también comenzó a apostar por el subte. El Metro Bogotá tendrá su primer líneafinalizada para 2022. Serán 23 kilómetros trazados por el irregular relieve dela capital colombiana que le costarán 4301 millones de dólares al estado nacional y local. Si se divide por año, son5,5 veces más que lo invertido por la Ciudad. 

Render del Metro Bogotá que estará listo para 2022.