Larreta en el Camino de Sirga
Horacio Rodríguez Larreta, recorrió hoy las obras que forman parte del proyecto de puesta en valor del Camino de Sirga, y aseguró que "la mejora en la calidad de vida es enorme" para quienes viven alrededor de esa zona.
El "camino de sirga" es un camino o calle que deben dejar los propietarios ribereños a ríos o canales para uso público. En la Ciudad la costa del Riachuelo, una de las más contaminadas del mundo, estuvo ocupada durante décadas años hasta que la Ciudad construyó viviendas y pudo mudar a sus habitantes.
"Nosotros nos comprometimos a que del lado de Capital no va a quedar nadie viviendo sobre el Riachuelo, y en eso estamos trabajando. Tenemos varias obras en marcha en esta zona justamente para relocalizar a la gente que vive en esas condiciones", expresó Rodríguez Larreta.
La Ciudad está haciendo un paseo ribereño con bicisendas y espacios verdes para el disfrute de los vecinos, y un camino para la circulación de los autos que va a mejorar la calidad de vida de más de 80.000 personas, sumando más de 110.000 m2 de espacio público y casi 70.000 m2 de espacios verdes.
"Uno recuerda acá el antes y el después y es increíble. Es increíble pensar que hace muy poquito había gente viviendo a metros del Riachuelo", dijo. El alcalde destacó la importancia del "trabajo en equipo", con "Acumar, el Gobierno nacional, con la provincia de Buenos Aires".
Acompañaron en la recorrida el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli; el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia; el ministro de Gobierno, Bruno Screnci; la senadora nacional de Cambiemos Gladys González, y la presidenta de Acumar, Dorina Bonetti.
González valoró que la ciudad "siempre está mostrando el compromiso que tiene en poner este Riachuelo de cara a la gente".
Se están realizando tareas de limpieza y nivelación del terreno, pavimentación del parque lineal, adoquinado, parquización, arbolado e instalación de luminarias y equipamiento urbano. Esta es la tercera y última etapa del proyecto, que va a terminar en diciembre de 2019.
Las obras forman parte de un plan de acciones conjuntas entre la Nación, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires para revertir el deterioro y la degradación de la zona, así como mejorar las condiciones ambientales.