Big Data

El escándalo global de Facebook y la consultora Cambridge salpica a la Argentina

La empresa de big data trabajó en elecciones argentinas. Qué dicen en el PRO.

La Argentina quedó salpicada por el escándalo mundial que golpea a Facebook, luego de que se revelara que la empresa Cambridge Analytica, que se proclama como "la mayor consultora política del mundo" y vende su especialización en el análisis de datos o "Big data", se hiciera con la información de 50 millones de usuarios de la red social para influir en los votantes.

El escándalo golpeó al PRO, por lejos el partido que tiene el más grande y profesional equipo de operación política sobre las redes sociales y en especial Facebook, plataforma sobre la que basa todas sus campañas. Con un agravante, trascendió el mismo día que se conoció un informe de Amnistía internacional que confirma el uso de trolls en Twitter para hostigar a periodistas que publiquen información crítica del macrismo. Una vieja costumbre del macrismo, denunciada en su momento por LPO.

Nix es un fanático del Polo y por eso le atrae la Argentina y vendía la piedra filosofal de la nueva política: El acceso al algoritmo de Facebook que permite cuadricular la publicidad -positiva o negativa- manzana por manzana; además de ofrecer modelos "predictivos" de la evolución del voto.

Cambridge Analytica es una compañía británica creada en 2013 por Alexander Nix -se sospecha que es un ex espía británico-, que tiene un convenio con Facebook por el que es una de las pocas que acceden a algoritmo para realizar campañas segmentadas con un alto grado de precisión -pueden segmentar hasta la manzana determinada en la que vive un usuario- y así influir en las elecciones y campañas publicitarias. A cambio de ese acceso, Cambridge le pagaba a la compañía de Mark Zuckerberg decenas de millones de dólares.

La caída Cambridge Analytica, que se definía como la "mayor consultora política del mundo", se precipitó cuando el ex empleado Christopher Wyllie, reveló que contrataron al analista Christopher Kogan para mediante distintas apps obtener datos personales de más de 50 millones de usuarios de Facebook.

El Canal 4 News de Inglaterra montó una cámara oculta y filmó Nix confesando todo tipo de delitos -desde la posibilidad de fraguar ofrecimientos de coimas a candidatos opositores, hasta enviarle "chicas ucranianas" para filmarlos y luego exponerlos en las redes; más el agregado obvio de producir fake news en Facebook y perfilar targets de posibles votantes.

 La compañía se creó como un desprendimiento de Strategic Communications Laboratories, que fue creada en interacciones con cerebro del triunfo de Donald Trump e ideólogo de la alt right, Steve Bannon, quien incluso acercó al billonario derechista Roger Mercer, que aportó 15 millones de dólares. Nix también participó en la campaña para las primarias del senador texano Ted Cruz, luego derrotado por el magnate.

Cambridge Analytica ofreció sus servicios a la Ciudad y hasta llegó a prometer acceso a bases de datos de WhatsApp, que fueron rechazadas de plano.

La espectacular investigación de los periodistas del canal 4 News se fraguó mediante una fachada atractiva para la voracidad de Nix -hasta esta investigación una estrella global de charlas estilo Ted-. Los periodistas se hicieron pasar por un millonario de Sri Lanka, acompañado de una atractiva secretaria, interesados en influir en el proceso electoral de su país.

Sin saber que era filmado Nix aseguró que Cambridge Analytica y su subsidiaria, Strategic Communicationes Laboratories (SCL) trabajó en más de 200 elecciones alrededor de todo el mundo incluyeno Nigeria, Kenia, República Checa, India y la Argentina. Según pudo confirmar LPO México, en el país azteca esta empresa trabajó con el PRI y el PAN.

Las prácticas ilegales de esta compañía vulnerando bases de datos para ponerlas al servicio de sus clientes terminaron de quedar expuestas con otra revelación periodística: la confesión que el empleado arrepentido Christopher Wyllie le hizo al diario británico The Guardian.

Por el conocido rol de preponderancia que le da el PRO a Facebook, tanto en términos de pauta publicitaria como en el uso de la red social para las campañas electorales a través de una plataforma llamada "Movilización", en las redes y algunos medios asociaron directamente al partido de gobierno con Cambridge. Y recordaron que el gobierno de Macri se quedó con bases de datos completas de organismos oficiales como por ejemplo cuando firmó un convenio con la Anses en 2016.

Sin embargo, fuentes de la campaña de Macri señalaron que "es mentira" que hayan trabajado con Cambridge Analytica. Por el contrario, las fuentes señalaron que recibieron una oferta de la empresa pero no quisieron aceptarla porque Cambridge ofrece un paquete "llave en mano" mediante el que no revela el algoritmo que utiliza para conseguir los datos. Respecto del convenio con la Anses, explicaron que si bien la base de datos es muy amplia -de 44 millones de personas-, no está vinculada con los perfiles digitales de la gente y esa vinculación requiere un trabajo demasiado complejo.

En el PRO reconocieron que la base de datos de la Anses "no sirve para nada" porque no permite vincular digitalmente a la gente que tiene registrada.

En tanto que la Ciudad también quedó en la mira por la licitación que lanzó en septiembre del año pasado, por un monto cercano a 18 millones de pesos, para obtener servicios de big data para encontrar evasores de impuestos. Pero la licitación no figura como adjudicada en el Boletín Oficial.

Si es verdad que hubo contactos de la Ciudad con esta compañía, que llegó hasta a ofrecer acceso a bases de datos de WhatsApp, una herramienta no sólo ilegal sino que se desconocía que fuera posible tecnológicamente. La propuesta fue desechada.

Luego Cambridge Analytica quiso entrar en la campaña presidencial de Macri, pero no logró sortear el cerca de Jaime Durán Barba, que quiere concentrar el control último de ese tipo de contrataciones.

En todo caso, aún resta determinar si lo que hizo Cambridge en Argentina es ilegal, puesto que el uso de big data, como el de perfilar usuarios y predecir sus comportamientos no es necesariamente ilegal. Sí lo es acceder a información personal violando la ley de protección de datos personales, una ley que en Argentina es más restrictiva que en Estados Unidos.

En este conflicto aparece además la pelea de fondo que mantiene Facebook con los grandes medios de comunicación, recelosos de la mayor cantidad de publicidad que recibe la red social por parte de los gobiernos, como sucede en Argentina. Hasta ahora, los medios no habían logrado entrarle a Facebook por ninguna parte, pero con la difusión de este escándalo le propinaron el golpe más grande que recibió en su historia: este lunes cayeron casi un 7 por ciento las acciones de Facebook en Wall Street.