Provincia

Procesan a Scioli por corrupción en una causa que se vincula con el Lava Jato

Es por la construcción de las UPAs que copió de su amigo, el detenido ex gobernador de Río de Janeiro.

Daniel Scioli fue procesado y citado a indagatoria por una causa que investiga irregularidades en la obra pública bonaerense durante su gestión. El fiscal Álvaro Garganta pidió el desafuero del diputado quien podría declarar en los primeros días de mayo.

El ex candidato a presidente está acusado de negociaciones incompatibles con función pública, incumplimiento de los deberes de funcionario público y tráfico de influencias. La Justicia investiga si el otrora gobernador favoreció a la empresa Miller Building Internacional SA.

Miller Building construyó 15 de las 17 Unidades de Pronta Atención (UPA) durante la gestión de Scioli en la Provincia.

Miller Building compró el año pasado el predio a donde vivió el ex Gobernador en Villa La Ñata por U$S 3.850.000. Scioli había incluido el terreno en su declaración jurada de 2017 con una valuación de 9 millones de pesos, sin embargo meses más tarde lo vendió en casi 62 millones de pesos.

La investigación buscará determinar si la diferencia "oculta una especie de compensación" a el ex candidato a presidente por haberle adjudicado a Miller obras públicas en el Puerto de La Plata, en la Obra Social del Servicio Penitenciario Bonaerense y en el centro de monitoreo de la Autopista del Buen Ayre, entre otras.

Scioli con el convicto ex gobernador de Río, Sergio Cabral.

En diciembre del año pasado la Justicia había allanado dos sedes de la empresa Capanone SA, de la que Scioli posee el 99% de las acciones.

Scioli copió la idea de las UPAs de su amigo Sergio Cabral, ex gobernador de Río de Janeiro, que el año pasado fue sentenciado a 14 años y dos meses de prisión por el juez Sergio Moro, que tiene a cargo sobre la investigación sobre la corrupción en Petrobras.

Cabral fue nexo de Scioli con el ex presidente de Brasil, Lula da Silva, y conoció al ex motonauta por medio de Jorge "Topo" Devoto, el impulsor del documental cinematográfico sobre Néstor Kirchner.  El Topo, que tiene un departamento en Río, ofició durante el kirchnerismo como brazo ejecutor de campañas publicitarias, algunas direccionadas contra la prensa.