CORTE SUPREMA

La reelección y el temor a Carrió detrás del discurso "mani pulite" de Lorenzetti

El titular de la Corte tiene un pedido de juicio político pendiente y la Coalición Cívica podría activarlo este año.

 Ricardo Lorenzetti fue crítico con los magistrados durante la apertura del año judicial y les reclamó que apuraran las causas de corrupción. El temor a Elisa Carrió y su quinta reelección al frente de la Corte estuvieron detrás de ese discurso de "mani pulite" que quiso enviar en medio del desprestigio de la Justicia argentina.

El año pasado y en medio del fuego proveniente desde la Coalición Cívica el presidente del supremo tribunal optó por saltearse el discurso inaugural y permanecer en silencio por casi doce meses.

"Debemos hacer una autocrítica dentro de los poderes judiciales acerca de cómo estamos funcionando", exigió desde Palacio de Justicia ante la mirada de casi todos los jueces federales de Comodoro Py.

Sin embargo su prédica no fue bien recibida por la Coalición Cívica que desde hace tiempo lo tiene entre ceja y ceja. Solamente la campaña electoral y las larguísimas vacaciones de Carrió lograron frenar la ofensiva contra el supremo que será retomada este año.

"A nada que venga de Lorenzetti le confío", le dijo un "Lilito" a LPO. "Es poco transparente, corporativo y autoritario. Tengo la peor de las impresiones aunque se sabe cuidar y vender. Es muy parecido al kirchnerismo pero con un gesto más amable", lo definió uno de los dirigentes predilectos de la diputada.

Desde la Justicia criticaron que Lorenzetti hubiera hablado como "el presidente" de Comodoro Py. "En los juzgados las preocupaciones son otras", dijeron.

En la Coalición Cívica se tomaron casi como una humorada el pedido que hizo el titular del máximo tribunal para mejorar los procesos, terminar con las burocracias y acelerar los tiempos. "Es bueno que quera hacer algo para mejorar la Justicia, fue durante 11 años Presidente de la Corte. Es parte del problema", fustigaron.

La Coalición presentó en 2016 un pedido de juicio político contra Lorenzetti que por ahora duerme en la comisión que preside el macrista Álvaro González. "Nunca sale de nuestra agenda, aunque no está en nuestra agenda inmediata", explicaron en el entorno de "Lilita".

Apenas asumieron sus bancas en la Cámara Baja en diciembre de 2017 Paula Oliveto y Juan Manuel López pidieron firmar el antiguo proyecto que aún tiene estado parlamentario. Como para dejar bien en claro que el magistrado sigue en la lista negra de Carrió.

A sabiendas de que el macrismo difícilmente avale una iniciativa de este tipo, en el Coalición creen que pueden encontrar los votos en otras fuerzas. "Rodolfo Tahilade pidió interpelarlo por la filtración de escuchas de Cristina, yo apoyaría la citación", agregaron.

A pesar de su buena relación con el oficialismo, Mauricio Macri declinó la invitación y no fue de la partida. En representación del gobierno asistió Germán Garavano.

Desde la Justicia recordaron que las iniciativas propuestas por Lorenzetti ya tienen varios lustros y que sin embargo pocas de ellas se hicieron efectivas. Y remarcan que el interés del rafaelino está vinculado a su porvenir inmediato.

En 2019 intentará reelegir por quinta vez al frente de la Corte. "No se imagina como un juez más", aseguraron a LPO.

El discurso de Lorenzetti tampoco sumó adeptos en los tribunales nacionales. Fuentes judiciales opinaron que el titular de la Corte "habló como si fuera el presidente de Comodoro Py".

En los juzgados las preocupaciones son otras. "Hay cientos de juzgados en el país con urgencias". Entre las carencias citaron la falta de personal, de equipamientos básicos tales como computadoras, aires acondicionados y "edificios dignos".

En algunas ocasiones llega a haber seis escritorios en una misma habitación con funcionarios tomando declaraciones. Se calcula que el 20% de los tribunales nacionales están vacantes y por eso los juzgados están colapsados.

Incluso en la Justicia algunos temen que las exigencias de Lorenzetti para apurar los tiempos de las causas de corrupción regresen como un búmeran y se vuelvan en contra de los mismos magistrados.