Congreso

Macri defendió el modelo económico gradualista y rechazó un "shock de ajuste"

El Presidente minimizó la inflación: "está bajando". Y habló de un "crecimiento invisible".

Mauricio Macri utilizó la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso para realizar una encendida defensa de su modelo económico gradualista y rechazó realizar "un shock de ajuste", al tiempo que insistió en que "la inflación está bajando" y hasta se animó a describir la época de recesión como de "crecimiento invisible".

"Hace un año, en este recinto, les dije que teníamos que construir las bases para que la Argentina pudiera crecer 20 años en forma consecutiva, que así derrotaríamos la pobreza y fortaleceríamos la clase media". 

"Haciendo lo que había que hacer, y eso es lo que hicimos. Ese crecimiento invisible sucedió, es como cuando empezamos un edificio: en el comienzo no se ve lo que estamos haciendo, no se ven las estructuras que estamos poniendo, los pilotes, volcando el hormigón. Pero esa base existe, está y sobre ella se construye el resto". explicó.

Y siguió en esa línea para justificar el rumbo económico. "Algunos me critican porque voy demasiado lento y otros por ir demasiado rápido", afirmó el mandatario en la primera parte de un discurso que se prolongó por poco más de 40 minutos. "Los primeros nos piden un shock de ajuste, pero les digo que vinimos a reducir la pobreza y a que ningún argentino pase hambre", afirmó. 

"Los otros nos piden que nada cambie y yo les digo si nada hubiese cambiado estaríamos como otro país hermano que está en una desintegración social", continuó en clara referencia a Venezuela, un tema que esta vez no tocó directamente. "Elegimos el camino del cambio con gradualismo", reiteró.

Macri insistió con su frase de que "lo peor ya pasó" en materia económica y prometió que "ahora vienen los años en los que vamos a crecer". Además, pareció salir al cruce de las dudas de los economistas sobre si el Gobierno podrá cumplir las metas de inflación y de reducción del déficit. "Tenemos metas para bajar la inflación, reducir el déficit fiscal y como las vamos a cumplir vamos a dejar de endeudarnos y se van a multiplicar las inversiones en un país confiable", arengó.

Al respecto, también minimizó los pronósticos de una nueva disparada inflacionaria y celebró el resultado del año pasado, con casi 25%. "La inflación está bajando.La inflación de 2017 fue menor que la de 2016. La de este año va a ser más baja, y la del año que viene va a ser todavía menor que la de éste", dijo ante el aplauso de los legisladores de Cambiemos, que al final cantaron "sí, se puede".

"Tenemos metas para bajar la inflación, para reducir el déficit fiscal. Y como las vamos a cumplir, vamos a dejar de endeudarnos y se van a multiplicar las inversiones en un país confiable. Tenemos que evitar los diagnósticos apocalípticos. Necesitamos coherencia, templanza para recorrer el camino y avanzar de acuerdo a los tiempos que vivimos".

Ya sobre el cierre de su discurso, el Presidente volvió sobre la cuestión económica y celebró que en 2016 la inversión creció "un 11 por ciento" y hubo récords de venta de "cemento, asfalto, autos usados, motos, turismo, vuelos de pasajeros". Además, aseguró que "ya sobrepasamos la cantidad de personas empleadas en 2015" y "los salarios le ganaron a la inflación", dijo en base a los datos que dio el Indec.

Respecto al trabajo, Macri no mencionó la fallida reforma laboral que impulsó el año pasado, aunque confirmó la idea de empujarla ahora por tramos. Al respecto, pidió la aprobación de "la ley de inclusión laboral", el blanqueo que según él permitirá a los trabajadores registrarse sin perder la antigüedad ni los beneficios por sus años de trabajo.

También prometió un proyecto para extender la licencia por paternidad de los hombres. "En un mundo de iguales, no hay razón para que un padre sólo tenga dos días en el momento del nacimiento de los hijos", dijo. Y habló de "compromiso" para que establecer un "salario igualitario" para que las mujeres dejen de ganar un 30% menos.

Uno de los pocos temas polémicos que tocó el presidente fue el del aborto, donde ratificó su postura negativa, pero su impulso al proyecto, que dijo que hace 35 años se posterga. "Como dije más de una vez, estoy a favor de la vida. Pero también estoy a favor de los debates maduros y responsables que como argentinos tenemos que darnos. Por eso, vemos con agrado que el Congreso incluya este tema en su agenda de este año", señaló.

Al respecto, pareció más interesado en una "iniciativa integral" contra el "embarazo adolescente no intencional" mediante la educación sexual para jóvenes. "La educación sexual es una herramienta que empodera a los jóvenes", señaló el Presidente, quien precisó que se apuntará a que en escuelas y centros de salud haya profesionales que brinden información a jóvenes.

En otro alusión a un tema polémico, le pidió a los docentes más preocupación por la educación de los chicos, en lo que ya parece un clásico de sus discursos de los 1º de marzo.  "No podemos acordarnos de la educación solo en el momento de las paritarias", exigió. Y pidió a los legisladores que cambien la ley que impide difundir los resultados de las evaluaciones. "Hoy está prohibido difundir los resultados por escuela, eso no tiene sentido. Avancemos para cambiar esta norma", indicó.

El Presidente también defendió la gestión de Patricia Bullrich (dijo que bajaron los delitos) y respaldó a las fuerzas de seguridad, en lo que pareció una referencia al caso Chocobar. "Creemos en un sistema republicano que cuide a los argentinos para que vivamos tranquilos. Las mujeres y los hombres de las fuerzas de seguridad se juegan la vida por nosotros y merecen todo nuestro respeto y admiración", subrayó.