Santa Fe

La UCR le exige a Lifschitz que convoque a los partidos para discutir la reforma constitucional

Molestos porque el gobernador negocia individualmente con los legisladores.

El gobernador Miguel Lifschitz adelantó que el 1º de mayo próximo, durante la inauguración del período de sesiones ordinarias de la Legislatura, presentará formalmente el proyecto de reforma de la Constitución provincial.

Lo reconoció después del multitudinario acto que protagonizó el viernes pasado en los salones Metropolitano donde relanzó su gestión y aprovechó el atril para reclamarle a los referentes del Frente Progresista que se pongan la reforma al hombro.

"Quienes son reformistas solamente en el discurso y cuando llega el momento siempre encuentran ‘peros' y dicen ‘que ahora no porque la gente está pensando en otra cosa', en el fondo son conservadores, son hipócritas, no están a favor de las reformas", desafió Lifschitz ante la atenta mirada de Hermes Binner y Antonio Bonfatti.

Desde el radicalismo salieron a criticar la estrategia que está llevando adelante el gobernador y le reclamaron que convoque a una mesa donde estén presentes todos los partidos con representación legislativa:

"Se tendría que haber convocado a una mesa donde estuviesen todos los partidos y que cada uno fijase su posición" afirmó a LPO el presidente del radicalismo provincial, Julián Galdeano quien aclaró que por ahora, las negociaciones fueron de forma individual con diputados y senadores.

De hecho, distintos legisladores negaron tener en su poder el borrador del proyecto aunque se rumorea que esta semana estaría a disposición el boceto que ya fue girado a distintos especialistas del derecho constitucional y las universidades.

Asimismo, en el radicalismo, salvo el sector de NEO y con reservas -aún integra el Frente Progresista- no muestran demasiado entusiasmo por la reforma. La carta más fuerte que le queda al gobernador Lifschitz en este sentido es un acuerdo de cúpulas y que el presidente Mauricio Macri decide avalar la iniciativa del socialista.

Es que en el mismo socialismo hay reparos a la hora de encarar un proyecto de reforma. En primer lugar porque si se habilita la reelección se complica las aspiraciones de Bonfatti de volver a la Casa Gris aunque por ahora, el ex gobernador, no se expresó al respecto y explora un acuerdo con el PJ.

Además, los refractarios a la reforma del partido de la rosa temen que en las elecciones para constituyentes Cambiemos obtenga una victoria anticipada que los potencie hacia el 2019.

Como sea, Lifschitz ya trazó su plan B en el mismo acto del Metropolitano cuando al final de su discurso, luego de criticar fuertemente el modelo económico del macrismo, insinuó la construcción de una opción progresista que dispute el escenario nacional.

"El cambio de verdad de este país va a venir de Santa Fe" y agregó: "Lamentablemente, no va a venir del interior postergado, muchas veces conservador, ni mucho menos de la metrópolis porteña. El verdadero cambio progresista para la Argentina va a venir de una provincia moderna e innovadora, va a venir de Santa Fe" sorprendió Lifshitz.

Lo dijo a las pocas horas de haberse reunido con Margarita Stolbizer, Martín Lousteau y Ricardo Alfonsín en la Casa de Santa Fe con el objetivo de madurar una propuesta de centroizquierda que contenga a las distintas expresiones progresistas que no queden encerradas en la polarización entre Cambiemos y el peronismo; un electorado que oscila entre 10 a 15 puntos en el país.