Provincia

Vidal cierra tres casinos y avanza con la licitación de tragamonedas

Se ponen en juego 3.860 slots en siete salas. También se cierra el bingo de Temperley.

María Eugenia Vidal dio un paso más hacia la licitación de las máquinas tragamonedas que funcionan en las salas de casinos de la provincia. La Gobernadora firmó un decreto que autoriza a Lotería y Casinos a publicar los pliegos para la competencia.

La licitación -por 20 años- para la administración y control de las tragamonedas abarcará a las 3.860 máquinas habilitadas en las salas de casinos de la provincia.  La intención es que el proceso licitatorio se complete en a mediados de mayo.

Además, Vidal decidió dar de baja los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea, tres salas inviables por la poca cantidad de gente que concurría. Y también el bingo de Temperley, cuya concesión estaba en manos de la empresa española Codere, con prórroga vencida en diciembre de 2017.

Según fuentes del gobierno bonaerense, la decisión no pone en riesgo despidos en el sector toda vez que se prevé reubicar al personal afectado.

La última licitación de casinos fue en 1999, pasaron casi 20 en donde no se licitó ningún casino. Todo fue hecho por decreto. 

Existen 12 casinos en la provincia de Buenos Aires: siete serán licitados y tres se darán de baja. En tanto, el Sasso de Mar del Plata, y la sala de Sierra de la Ventana no entran en la licitación porque sus concesiones vencen en 2019 y 2021, respectivamente.

Las salas que se llamarán a licitación son las del Casino Central y el del Hotel Hermitage, en Mar del Plata; y las de Monte Hermoso, Pinamar, Tigre, Miramar y Tandil. La idea del gobierno es que las empresas se queden con un casino rentable y otro que no lo es tanto. Según dejaron trascender, Trilenium se licitará junto a Pinamar, el Central junto a Monte Hermoso y el Hermitage junto a Tandil y Miramar.

La última licitación de casinos fue en 1999, pasaron casi 20 en donde no se licitó ningún casino. Todo fue hecho por decreto. En tanto, el gobierno provincial también dispuso la licitación de un sistema de control on line de las máquinas.

El ex diputado provincial y Defensor del Pueblo Adjunto, Walter Martello, se mostró conforme con la decisión de la Gobernadora y destacó que licencia de bingo que se cayó se optó por no prorrogar por decreto, en referencia al bingo de Temperley.

"Adhiero a esta reforma. Son puntos muy interesantes que muestra un avance importante sobre las prácticas de los gobiernos anteriores. Por supuesto que esperamos que se profundicen sobre las licencias que venzan en los próximos años", dijo. Además, destacó la necesidad de cerrar los bingos del Conurbano que fueron ubicados en los conglomerados más pobres de la población.

Desde el Ejecutivo se recordó que, desde 2015, el gobierno bonaerense no autorizó la colocación de sola una máquina tragamoneda más, tanto en salas de bingo como en las de casinos.

Además, se anunció que se reforzará la asistencia a las personas que padecen ludopatía a través de diez centros de atención distribuidos en el Gran Buenos Aires, que atienden a adictos al juego, y también a sus familiares.

También se habilitó una línea telefónica gratuita (0800-444-4000) para la atención de llamadas de adictos a las apuestas o sus familiares, y se fortalecerá la campaña de comunicación para concientizar a los vecinos sobre los perjuicios que conlleva el juego sin control.

Desde diciembre de 2015, el gobierno provincial, junto al Ministerio de Seguridad nacional y la Justicia, realizó 161 allanamientos en 19 municipios, lo que permitió detener a 170 personas dedicadas al juego ilegal y secuestrar 34,5 millones de pesos.