Cambiemos

Macri quiere que Larreta compita con Lousteau para la candidatura a jefe de Gobierno del 2019

La decisión de imponer la primaria ya tensiona al PRO porteño. La idea es "sumar hacia arriba".

La divergencia de estrategia política entre la Casa Rosada y el gobierno porteño son cada vez más evidentes, aunque tanto Mauricio Macri como Horacio Rodríguez Larreta, hacen grandes esfuerzos para atenuar su impacto público.

Una diferencia central los separa: Larreta quiere mantener la estrategia de la última elección que es no conformar Cambiemos en la Ciudad, para dejar afuera del armado a Martín Lousteau. Le fue tan bien con esa jugada que es lógico que quiera replicarla cuando se juega nada menos que su reelección.

Macri por el contrario prefiere que esta vez si haya primarias para la candidatura a jefe de Gobierno y su ex embajador en Estados Unidos compita con Larreta en el marco de la constitución de Cambiemos en la Ciudad, con el radicalismo que lideran Emiliano Yacobitti y Enrique Nosiglia, adentro.

Larreta quiere mantener para su reelección la estrategia que tan buen resultado le dio, que consiste en evitar la conformación de Cambiemos en la Ciudad, dejando afuera a Lousteau y el radicalismo de Yacobitti.

"La idea es sumar hacia arriba", explicó a LPO una fuente al tanto de los planes de la Casa Rosada, que cuentan con el respaldo pleno del jefe de Gabinete, Marcos Peña. O sea, ampliar la base política para garantizar antes que nada la reelección del propio Macri, por encima de quien termine siendo candidato en el nivel inferior.

Como ya reveló LPO, la autonomía creciente de Larreta empezó a incomodar a Macri, que no está acostumbrado a lidiar con dirigentes con peso político propio, en un partido que hasta ahora manejo con lógica empresarial.

Por eso en esta discusión política, se mezclan recelos muy delicados y hasta la anticipada competencia por quien será el candidato a presidente de Cambiemos en el 2023, cuando Macri termine su segundo mandato, si logra reelegir.

La divergencia de estrategias ya está generando una tensión subterránea en el PRO porteño, donde la mayoría de los dirigentes responden a Larreta, pero no quieren aparecen contrariando una decisión de Macri, que también conserva algunos alfiles en posiciones claves del entramada político de la Ciudad.

El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.

Larreta por ahora inmune a estos mensajes velados, sigue avanzando con su estrategia: Desplazó a todos los funcionarios de Lousteau que quedaban con cargos en organismos de control y empresas de la Ciudad y empezó a ceder esos espacios a dirigentes que han sido más leales con sus planes, como Sergio Massa a quien le entregó el Consejo Económico y Social de la Ciudad, para su ex candidato Matías Tombolini.

Incluso en el último retiro con la cúpula del PRO en la Ciudad, dejó en claro que en 2019 buscará su reelección y como reveló LPO en exclusiva, hasta le dijo adelante de todos a Diego Santilli, que le gustaría volver a tenerlo como compañero de fórmula.

Lousteau responde a esas gentilezas mandando a su bloque porteño a rechazar en la Legislatura de la Ciudad la mayoría de las iniciativas de Larreta, mientras él mismo y su compañera de bloque Carla Carrizo, son funcionales a Macri en el Congreso nacional, como hizo al contribuir al quórum para votar la reforma previsional.

Los más incómodos con la tensión, tratan por estas horas de seducir a Larreta con un argumento que por ahora no logra perforar su pragmatismo implacable: "Horacio, te conviene ir a una primaria contra Martín, le ganas y después ganas la general por más del cincuenta por ciento".