inflación

¿Hay que ponerle metas al Central?

La "recalibración" abre dudas sobre este instrumento en medio de un ajuste de tarifas.

Sacudón de fin de año en los mercados con la feroz alza del dólar tras los anuncios del gobierno. Conviene hacer un repaso cronológico de los sucesos para comprender bien los anuncios y ver si realmente se está en el sendero correcto. El objetivo, claro, es el de llevar la inflación a niveles lógicos, de países normales, en torno al 5% anual.

Está claro que la proyección del BCRA para el 2018, de 12% máximo, estaba lejos de poder cumplirse. Y que la del 2017, se va a exceder en seis puntos. El primer interrogante que se puede formular es el siguiente: ¿Hay que ponerle al BCRA metas de inflación, y para peor, ambiciosas, cuando está pendiente un ajuste fuerte de precios relativos, en la energía y el transporte? Una más: ¿Tiene lógica poner esas metas cuando el BCRA aún tiene que seguir emitiendo para asistir al Tesoro para cubrir el alto rojo fiscal? De arranque es como que el gobierno pretende un esquema de país normal para el cual aún no está preparado. O pretende una baja de la inflación más rápida cuando aún hay gradualismo fiscal. Quiere correr 10 kilómetros para bajar de peso pero luego se come hamburguesas triples.

Se llega así a la situación en la que el Banco Central mantenía tasas de interés en niveles cercanos al 30% anual en pesos. La inflación cedía pero no a la velocidad planteada en 2016, cuando se fijaron las metas. Se acentuaron las críticas desde la Jefatura de Gabinete, área del gobierno en la que ya se desempeñan economistas con vuelo propio. No era una cuestión sólo económica. La "súper tasa" gatillaba críticas de la oposición por el viejo cliché de favorecer la "especulación", o la de generar el "atraso cambiario". O de comparar la actual gestión con la de los ´90. No fue casualidad que desde hace un mes surgieran comentarios de enfrentamientos entre el BCRA y la Jefatura de Gabinete.

Cómo se decidió el giro

Hace una semana exactamente, hubo una reunión de la "Comisión de Seguimiento Macro" del gobierno en la que finalmente triunfó la postura de la Jefatura de Gabinete. Asistieron allí Marcos Peña, los ministros Dujovne, Caputo. Obviamente también el BCRA. Había que bajar las tasas. Macri laudó. El presidente detesta el atraso cambiario. No hay explicaciones que lo satisfagan. Ni siquiera que es fruto también del alto déficit fiscal o del proceso de estabilización de la economía.

Un comentario adicional merece el management o el sistema de gestión de la economía de Macri. Atomiza carteras. Nadie tiene demasiada autoridad. Y el que no trabaja en equipo, se suma a la lista de Alfonso Prat Gay y Carlos Melconián. Cómo graficara un ministro en diálogo con LPO: "Al que va contra la corriente a esta altura del año, le llega el llamado de Cumelén". Hacía referencia el funcionario al lugar de vacaciones de Mauricio Macri en La Angostura, y casualmente, desde donde llamara a Prat Gay exactamente un año atrás para despedirlo del ministerio a su cargo.

Para bajar las tasas entonces, se decidió además modificar las metas de inflación del 2018 y siguientes. Como justificación. Vayamos a los hechos. Cuando se anuncia una conferencia de prensa a las 8.45 horas, a dos días de fin de año y con la presencia de ministros y del presidente del BCRA, se genera alarma en mercados. Si hubiera sido un simple comunicado del Central, hubiera sido más calmo todo. Pero detrás de esa multitudinaria conferencia de prensa, superpoblada, estaba el intento de mostrar cohesión. De trabajo en equipo. Marketing por encima de lo racional.

El dólar venía ya subiendo desde el viernes pasado. En el mes clavó un alza de 10,4%. Las Lebac, vieron bajar su tasa en 2,75 puntos porcentuales en un sólo día. Operadores de las mesas desde Nueva York, Punta del Este, Cariló o Buenos Aires, siguiendo de cerca la evolución de los precios. Sucedió lo esperado. Bajó la tasa y subió el dólar. Pero a futuro: ¿Es cumplible la nueva meta de inflación de 15%? Cambió el escenario y ahora seguramente las expectativas de inflación del mercado (que refleja el REM, relevamiento del BCRA) se ubicarán por arriba en un par de puntos. De nuevo, en el punto de partida.

No todo es dólar

Pero no todo es dólar. Algo quedó para comentarios en las mesas navideñas y en poscierre del mercado. Nuevas emisiones de deuda de PyMEs como la de Lesko, especializada en construcción y mantenimiento de redes de alumbrado. Fueron 20 millones de pesos a través de una ON simple. Fernando Luciani del MAV, destacó la importancia de este instrumento: "En estos meses hemos cerrado 13 emisiones y recibimos constantes consultas para futuras operaciones".

Otra alternativa interesante son los cheques de pago diferido y los pagarés. Una explicación la dio Matías Roig de Portfolio Personal al señalar que ""muchos fondos tanto nacionales como internacionales están haciendo cobertura, fondos que tuvieron ganancias en acciones, LEBAC y carry trade en 2017, tratando de reflejar esas ganancias en dólares". Otros datos pasaban por el lanzamiento de las acciones del ROFEX, eventualmente en el segundo semestre, siguiendo los pasos del ByMA. Y desde Punta del Este un importante banquero aportaba una adivinanza: ¿Quién es el nuevo novio de Carolina Ardohain? Como pista agregó que se trata de un reconocido oftálmologo, como su padre, y a nivel internacional.

Último informe del mercado del "Oso", el ejecutivo de banca privada que se escuda detrás de ese seudónimo. Es época de balances pero, dado de que este fin de año fue atípico, incluye su ácido análisis de lo que fueron los últimos hechos de la plaza local e internacional. Estos son los puntos salientes de su informe:

1) Estamos despidiendo un gran año en cuanto a retornos en activos financieros a lo largo y a lo ancho del mundo con un piso del 15% en acciones del primer mundo y techo del 70% en Mongolia pasando por Corea con el 42%; sólo encontramos resultados negativos en Qatar y Emiratos Árabes por situaciones muy particulares; es algo difícil de repetir teniendo en cuenta el crecimiento estimado y la valuación de las acciones y los rendimientos de los bonos en general; antes de la crisis del 2008 los bancos centrales tenían en stock 6 trillones de bonos entre la Reserva Federal, el BCE, Japón y China; hoy tienen 20 trillones y por ahora el único que empezó a vender es EE.UU., seguramente más adelante lo seguirán el resto en forma gradual;

2) Algo para tener en cuenta también es que el valor total del mercado de acciones norteamericanas en relación con el PBI es cercano al 200%, como ocurrió en marzo del 2000; uno debería ser muy cuidadoso a la hora de seguir asumiendo riesgos;

3) En Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo, hoy hay racionamiento de combustible y cortes de luz; increíble lo que han logrado y lo que lamentablemente falta ver todavía;

4) En Perú, el presidente vendió su alma al clan Fujimori y ahora, si bien seguirá ejerciendo el poder, será rehén de sus adversarios; hemos visto lo peor de la política pero en términos de mercados la reacción ha sido positiva;

5) En Argentina, doce horas después de aprobar el presupuesto del 2018 en el Congreso, el equipo económico ajustó las expectativas de inflación para los próximos tres años; supuestamente es porque ahora si cuentan con toda la información necesaria para hacer bien los cálculos y proyecciones (el anuncio lo hicieron el día de los inocentes); la nueva meta de inflación es del 15% en 2018, de 10% en 2019 y de 5% en 2020;

6) Luis Caputo nos avisó que van a tener que emitir deuda por 30 mil millones para financiar el déficit; esto equivale a 5 puntos del PBI y un crecimiento del 3%;

7) Esperando que tengan razón, quizás después del 15 de enero sea buen momento para cambiar dólares a pesos y apostar nuevamente al famoso "carry trade", una vez que pasen las fiestas y la demanda del billete se tranquilice y anticipando el regreso de los que viajaron al exterior que deberán liquidar dólares para cubrir sus gastos;

8) Uno lee muchas cosas pero algo que me llamo la atención fue que el consumo de energía de Bitcoin, llegaría en el 2019 a todo lo consumido por los EE.UU.; está claro que eso no tendría ningún sentido y hace que la metodología sea inviable; la ruleta en el cyberplaneta sigue a full; ojo con que no se repita lo que sucedió en Corea donde quebró uno de los sitios más usados y el Gobierno ya está pensando en intervenir.