dólar

Macri respalda a Quintana y fuerza a Sturzenegger a acelerar la devaluación del peso

El presidente del Banco Central resiste con la tasa en 28,75%: "Tenemos la inflación núcleo más baja desde 2012".

El mercado dio por descontado que en la pulseada Quintana-Sturzenegger, se impuso la visión del vicejefe de Gabinete: Crecer más y desinflar menos. Es decir, menor agresividad de parte del Banco Central para bajar la inflación con tal de no enfriar la economía el año que viene.

Macri tiene el desafío de lograr que 2018 sea el primer año par con la economía en crecimiento desde 2010 y en la mesa chica presidencial las posturas eran dos bien diferenciadas: la del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, quien considera que la elevada tasa de interés supone una presión sobre el tipo de cambio que no solo desalienta las inversiones sino que atrasa el tipo de cambio y le quita competitividad a las exportaciones argentinas. El resultado está a la vista: el déficit comercial acumulado a noviembre es el récord histórico.

Por eso, Quintana y quienes comparten su visión de la economía creen que hay margen para bajar la tasa de interés y volcar a la economía real parte de la inversión financiera que promueve el Banco Central con su tasa de interés récord en la región. Y así también poner un alto al boom de importaciones asociado al "populismo cambiario".

La respuesta de Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central, es que incluso con tasas de interés nominales elevadas en pesos, la economía creció a un ritmo cercano al 3% anual y la inversión se dinamizó a niveles que no se registraban desde 2011 por la mejoría del horizonte que conlleva la baja de la inflación.

Pero como el año que viene el impulso público a la obra pública no se incrementará y además el déficit fiscal deberá reducirse un punto adicional del PBI, el ala Quintana-Dujovne del Gabinete considera que no habrá tanto espacio para contrarrestar con política fiscal el impacto sobre la economía real de la política monetaria. Y la primera medida en este sentido vino por el "techo" que le puso el ministro de Finanzas, Luis Caputo, a la tasa de interés de mediano plazo la semana pasada con el consabido efecto que tendría sobre el tipo de cambio.

En este sentido, "El mercado percibe un cambio en el esquema de financiamiento, con un desarme gradual de Lebacs a bonos del Tesoro, un Banco Central menos ansioso en la velocidad para bajar inflación con la tasa de interés y un dólar más alto", explicó a LPO el economista de Eco Go y profesor de la maestría en Finanzas de la UTDT, Federico Furiase, quien consideró que este desarme perseguía en parte corregir el atraso cambiario.

Como consecuencia, el dólar trepó 5,4% en dos semanas -más de un tercio de la suba de la moneda estadounidense en todo 2018- y cerró este martes a $18,61, un nuevo récord histórico.

'El mercado percibe un cambio en el esquema de financiamiento, un Banco Central menos ansioso en la velocidad para bajar inflación y un dólar más alto', explicó a LPO Federico Furiase, quien consideró que el Gobierno perseguía en parte corregir el atraso cambiario.

"La clave es mejorar el tipo de cambio real de las exportaciones, por eso la suba del dólar sirve. Pero solo hasta que empieza a desacoplar las expectativas de inflación y el poder adquisitivo del salario", aclaró Furiase, para quien el Banco Central tiene espacio hasta que el dólar llegue a los $19 antes de ver su meta antiinflacionaria afectada por la mini-devaluación.

De momento, en medio de esta tensión que golpea de lleno el tipo de cambio, el Banco Central da señales mixtas. Por un lado, no afloja la tasa de interés de referencia. Pero, por otro, en el mercado secundario de Lebacs no se observa la misma agresividad para sacar pesos de circulación que otras veces caracterizó a la autoridad monetaria, explicaron a LPO.

Este martes Sturzenegger ratificó que la tasa interés del centro del corredor de pases a siete días seguirá en 28,75% por al menos dos semanas más. "La autoridad monetaria considera que el sesgo actual de la política monetaria es adecuado para minimizar el impacto de los aumentos de precios regulados que se están produciendo de manera de continuar la baja inflacionaria", aseguró en el comunicado oficial de política monetaria.

En ese documento, defendió la elevada tasa al remarcar que "la evolución de la inflación núcleo ha resultado favorable en los últimos meses, quebrando el nivel de persistencia observado hasta el tercer trimestre. El promedio móvil de tres meses registra el valor más bajo desde (...) septiembre de 2012", a la vez que "de momento la inflación núcleo mantiene su dinámica favorable en diciembre, más allá del efecto que tengan sobre la misma los aumentos de precios regulados".

"La clave es que encontrar la forma de seguir bajando la inflación con el mejor tipo de cambio real para las exportaciones y la menor tasa de interés requerida para el financiamiento de las pymes en el mercado de pesos. El secreto es coordinar entre el Banco Central y los Ministerios de Hacienda y Finanzas para el desarme gradual de Lebacs a bonos del Tesoro sin tirar tanto de la cuerda del atraso cambiario y, a la vez, evitar que la suba del dólar que descoordine las expectativas de inflación", sintetizó Furiase.