carmen polledo

"Creyeron que se podía destituir al Gobierno"

Amiga personal del presidente, la diputada advierte: "Macri está en comando y tiene coraje".

Conoció a Macri cuando ella estaba al frente de la fundación COAS y el entonces jefe de Gobierno la consultaba sobre su visión del sistema de Hospitales de la Ciudad, una obsesión de la flamante diputada nacional.

Amiga del presidente logró forjar una relación de confianza con Rodríguez Larreta en sus dos primeros años de gestión, cuando le tocó administrar la Legislatura porteña. Recibió este viernes en su despacho a LPO, cuando todavía flotaba en el ambiente la tensión por la batalla del jueves, que terminó con la sanción de la reforma previsional, en lo que para muchos fue un momento crítico del mandato de Macri.

¿Fue correcto meter reformas y leyes tan pesadas antes de las fiestas, con la carga que tiene diciembre en la Argentina?

Fue una buena decisión, había temas que era importante para el Gobierno tener resueltos. Esto tiene que ver con el número a partir de diciembre tenía veinte diputados más y la decisión tuvo que ver con eso.

El gobierno de Macri está ingresando en una etapa de definiciones duras, pareciera que después de dos años finalmente se decidió bajar el déficit, una tarea que nunca es agradable ¿Cómo lo viven adentro del PRO?

Con una enorme responsabilidad, en efecto no es agradable y no es fácil. Pero la época de seguir mintiéndole a la sociedad y hacer de cuenta que podemos hacer cualquier cosa se terminó. Es un signo de madurez atacar los problemas porque hay soluciones para llevar adelante y algunas son duras.

La sociedad eligió un cambio en el 2015 que fue ratificado hace pocos meses y eso nos da la tranquilidad de decirle a la gente, lo vamos a hacer, pero hay medidas que es necesario tomar.

¿Qué lectura les quedó de la sesión de la reforma previsional, con los enfrentamientos tan fuertes afuera y el kirchnerismo tan duro adentro?

A mí las casualidades no me cierran, creo que hubo algunos grupos afuera que estuvieron coordinados con algunas terminales de algunos diputados. No puedo precisar, porque estábamos encerrados, pero no me cabe dudas porque hubo siete intentos por levantar la sesión en concordancia con algunas cuestiones que pasaban afuera. Creo que hubo coordinación con algunos grupos, no creo que todo hay sido espontáneo.

Algunos de sus colegas de bloque se sorprendieron por la sintonía de diputados de izquierda como Del Caño con el kirchnerismo, cuando históricamente estuvieron alejados.

Fue la demostración de que el único enemigo, entre comillas, era el Gobierno. Y cuando termina la primer sesión que se frustra en el jueves previo y ves los abrazos y las felicitaciones de diputados del Frente Renovador, del kirchnerismo y de la izquierda, te dabas cuenta que había un abroquelamiento en contra.

Creo que se buscó algo mucho más grave, se buscó liberar la zona para que grupos violentos ingresaran al Palacio para detener la sesión. Eso es lo que nosotros sentimos, porque una y otra vez pedían ir a un cuarto intermedio para tratar de quebrar a los diputados que estábamos sentados y al ver que no lo lograban se notaba cierta crispación y cuando se dieron cuenta que los votos estaban y que los diputados de los gobernadores acompañaban, se les notaba la resignación.

En la fallida sesión del jueves previo se buscó liberar la zona para que los grupos mas violentos ingresaran al palacio y prendieran fuego el Congreso. Acá hubo un coordinación entre sectores de afuera y terminales de algunos diputados.

¿Esta sesión marcó un antes y un después en el gobierno de Macri?

Hubo conciencia de lo que estaba en juego, creo que hubo una intención mucho más profunda que era: "No pudimos con las urnas, está el fantasma o la amenaza de ir presos y por otro lado esta gente viene en serio". Hubo una idea de que se podía destituir un gobierno, sobre todo en un momento que coincidía con las fechas tan trágicas que vivimos hace unos años. Yo lo sentí así y no creo ser la única. Creo que hubo una intención muy compleja.

¿Ese riesgo fue despejado?

Creo que sí, porque hay demostraciones muy democráticas, muy claras de que la violencia no se sostiene más. Lo que ocurrió son expresiones de gente que se quedó en el tiempo. Hoy con las redes, con los medios transmitiendo minuto a minuto, esto queda en la barbarie y la sociedad no quiere eso. Ellos mismos si tuvieran cierta inteligencia emocional se darían cuenta que la gente no quiere volver a estos momentos de violencia y ahí es donde se van aislando y quedarán con su núcleo duro, pero creo que están empezando a entender que con la violencia no van a conseguir nunca el respaldo para volver a gobernar.

¿Piensa que Macri se sacó de encima finalmente el fantasma de De la Rúa?

Macri está en comando, haciendo su tarea con absoluta seriedad, son la cabeza centrada en las decisiones que hay que tomar para sacar el país adelante. Es una persona con firmeza y con un gran coraje. Cree realmente en lo que vino a hacer, cree que la Argentina tiene que tener una oportunidad y entre todos hay que reconstruir el país.

¿Qué lectura hace de los cacerolazos que sí son un sector que históricamente estuvo vinculado a Cambiemos?

Seguro hubo actitudes espontáneas de gente que fue a expresarse, pero cuando uno veía las fotos, también veía grupos de gente que no eran personas mayores dolidas por la ley. Creo que hubo una mezcla de grupos preparados, con gente que quiso expresarse.

El primer operativo de seguridad del jueves que diseñó Patricia Bullrich despertó críticas por su dureza, la militarización, las detenciones al voleo y el ataque a periodistas y diputados. El lunes, ya a cargo de Rodríguez Larreta, hubo un cambio y se pasó a policías aguantando por horas una lluvia de piedras, con un saldo de 80 policías heridos ¿Cuál considera que fue más adecuado?

Hubo un cambio, ya desde el ingreso al Congreso se vio. El lunes, cuando se hizo cargo la Policía de la Ciudad, fue inteligente en ampliar el vallado y ubicarlo a dos cuadras del Congreso, lo que permitió que aquel que quisiera hacer un disturbio estuviera más lejos.

No se decir cual fue mejor o peor, pero si sé que el jueves si no hubiéramos tenido esa presencia tan fuerte de la Gendarmería no se si no entraba algún grupo de los más violentos al Congreso a prenderlo fuego, que era la idea. Yo reivindico los dos operativos: El del jueves con una presencia más dura y el lunes con la Policía de la Ciudad aplicando otra estrategia.

Se la menciona como futura presidenta de la fundación Pensar ¿Está definido?

En principio sí y estoy muy honrada. La fundación hizo un trabajo extraordinario durante la campaña presidencial de Macri en 2015, luego se quedó sin mucha actividad y me parece muy interesante retomar el tema. Lo primero que vamos a hacer es un diagnóstico provincia por provincia para ver que hay.

Pero sin duda la reactivación está vinculada con los primeros movimientos en la campaña por la reelección de Macri...

Y también va a ser una herramienta para acercar ayuda a algunos candidatos, la experiencia de intendentes, gobernadores. Es un instrumento para acercar planes de gobierno y trabajar en el armado de equipos.

Me parece un delirio que ya se hable de la sucesión de Macri en 2023, sinceramente no creo en la tensión entre Larreta, Vidal y Marco Peña, los veo focalizados en la tarea que tienen ahora.

¿Deberían buscar la reelección los tres, tanto Macri como Larreta y Vidal?

Creo que sí, cada uno de ellos hizo una tarea fantástica y creo que la gente nos va a acompañar porque cuatro años no alcanza. Macri ha dicho que estaría dispuesto a buscar la reelección y ojalá así sea. Tengo una relación de muchos años con María Eugenia Vidal que es increíble lo que ha crecido y lo que está haciendo en la provincia y por supuesto Rodríguez Larreta en la Ciudad, por quien tengo una enorme admiración y ha hecho cambios muy profundos.

Su elección al frente de la fundación pensar fue interesante porque surgió como consenso luego de varios vetos cruzados de otros candidatos y de alguna manera reveló las tensiones que ya existen por la sucesión de Macri entre Marcos Peña, Larreta y Vidal...

Veo todo esto como un delirio, no creo que nadie esté pensando seriamente que va a tejer para el año 2023. Honestamente no creo que eso, creo que están todos focalizados en la tarea ahora y lo que se viene es el 2019 y lo interesante es que cada uno pueda mantener su jurisdicción y su rol. Para el 2023 falta mucho camino y no creo para nada que esté en la agenda de ellos.